Vacunación, clave en la lucha contra el cáncer de cuello uterino

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

El coronavirus y el cáncer de cuello uterino preocupan a la Secretaría de Salud Pública por estos días. La primera patología por tener a la ciudad en un periodo de pico; y, la segunda, por representar una alta morbilidad y mortalidad municipal a lo largo del tiempo.

Esto último motivó al despacho local a celebrar, desde el pasado lunes y hasta el sábado pasado, la Semana Rosa. La iniciativa quiso llevar un único mensaje a padres de familia y cuidadores: Que procuren en niñas de 9 años la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), precursor del cáncer mencionado (ver recuadro La forma).

"La pandemia ha desviado la mayor parte del esfuerzo sanitario en la atención de la covid-19, por lo que se han descuidado componentes de la promoción y de la prevención que tocan la detección de distintos cánceres como el de cuello uterino".

La Secretaría promovió la aplicación, que se hace a través del Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI). Quienes estén interesados aún lo pueden hacer en las sedes de cada una de las EPS que operan en la ciudad y en Assbasalud.

"La incidencia en Manizales es alta. La cifra pasa por 55 casos por cada 100 mil mujeres, lo que equivale a unos 110 casos al año. Es que un poco más de la mitad de la población de la ciudad son mujeres (unas 200 mil). La mortalidad es de 11,4 por cada 100 mil, lo que da un poco más de 24 decesos al año", detalló Carlos Humberto Orozco, secretario de Salud Pública.

Orozco expuso que esta es una enfermedad que afecta más a mujeres entre los 25 y los 40 años. Especificó que en este rango de edad están ubicados el 57% de los registros, pero que la condición se puede ver igual en mujeres menopáusicas.

"El VPH puede dar cáncer en el cuello uterino, en la garganta, en la vagina, en el pene y en el ano; y tener otras manifestaciones como verrugas, que habitualmente no son malignas. La vacuna de ahora protege a las pacientes de las dos cosas".

Tranquilidad con precauciones

Eso, según Orozco, no tiene porque llevarlas a no realizarse la citología vaginal o a no protegerse ante otras enfermedades de transmisión sexual. También pueden aparecer otros tipos de la enfermedad.

Mencionó que esta es una vacuna segura y que está contraindicada para aquellas personas que son alérgicas al látex y a las levaduras (medios de conservación). Dijo que no genera grandes reacciones.

"Podría aparecer calentamiento en la zona en la que fue colocada y malestar general. No representa mayor riesgo y resulta un apoyo para las autoridades en salud", añadió el también epidemiólogo.

¡Buena idea!

El experto Germán Olarte, médico oncólogo, calificó como positivo lo que se está haciendo desde la Secretaría y dijo que el biológico va a ayudar a las niñas a que eleven los niveles de anticuerpos contra el virus.

Dijo que son más propensas las féminas que tienen una alimentación deficiente en proteínas (carnes y huevo); también en frutas frescas en la mañana y en la tarde y en ensaladas. Especificó que estamos comiendo muchas harinas.

"La mujer que no hace deporte o no tiene una actividad física regular tiene más posibilidades de enfermar. Lo mejor que hay en este sentido es caminar, siquiera unas cinco veces a la semana por 40 minutos cada sesión".

Según Olarte, los antecedentes familiares para este tipo de cáncer, en realidad, tienen que ver muy poco con el desarrollo del mismo. El estrés psicológico crónico si influye. Contó que cuando este aparece se liberan unas sustancias en el riñon, que bajan las defensas.

"Tienen que tener cuidado. El tabaquismo baja mucho las defensas y hace que se contraiga la enfermedad con más facilidad. Lo mismo pasa con la ingesta desmedida de alcohol. Es ideal colocar la vacuna de forma preventiva. Las dos dosis son fundamentales", advirtió el galeno.

La forma

La vacuna tiene una primera dosis y una secundaria, de refuerzo, a los seis meses. Se coloca intramuscular.