
Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
Dioselina Londoño tiene 78 años y desde hace 10 vive en la vereda Tapias, de Neira. Asegura que el agua no es apta para el consumo. Tanto la de la planta de tratamiento o la que les surten desde el rio Tapias, siempre se ve turbia.
La situación aqueja a 184 familias y fue denunciada por LA PATRIA los pasados 22 de enero y el 8 de abril. En ambas publicaciones se hizo mención sobre la falta de agua potable que tiene la población que se ubica a 10 minutos de Irra, corregimiento de Quinchía (Risaralda).
La calidad del líquido se debe a las instalaciones donde se almacena, también a que habitantes desechan residuos sólidos y líquidos en él, cuenta María Edilma Isaza. La mujer, de 70 años, reside en el sector que está separado por un puente de la vereda La Bocana, del municipio de Quinchía. Explica que en los últimos meses empeoró.
En la vereda caldense además soportan malos olores de un pozo séptico, situado al lado de la cancha de fútbol. Ya está canalizado, pero de este salen las aguas residuales a dos puntos del río Tapias: uno, contiguo a este espacio recreativo, y el otro, un poco más abajo donde el afluente se une al Cauca. El agua se saca de más arriba.
"No sabemos que caiga al río en la parte alta. Muchas veces es uno recogiendo el agua y se siente ese olor tan impresionante a mortecina. Eso trae hasta excrementos y siempre huele mal. Cuando avisan que nos conectarán a la motobomba que hala el agua del Tapias o de la planta, no hay diferencia", dice Isaza.
Enfermos
María Edilma Jiménez habló de la situación: "Seguimos tomando la misma agua. Los niños y los adultos tienen con frecuencia dolores de barriga, de cabeza y siempre hay muchos zancudos".
Liliana Villa es la coordinadora del Puesto de Salud de Irra, centro más cercano de atención médica. Señala que hasta ese punto sí llega gente de la vereda Tapias, pero que no se ha determinado que sus males sean por el consumo de esta agua.
"Sí presentan náuseas, malestar estomacal, entre otras cosas, y aquí se les atiende. Sin embargo, no tenemos una estadística precisa frente al tema que dé número de pacientes atendidos", resalta.
¿A quién le toca?
Marino Murillo, alcalde de Neira, puntualiza que buscó solución, pero que este le atañe al Plan Departamental de Aguas. Expone que le corresponde a la Gobernación de Caldas: "Llevamos agua -en cierta oportunidad- con personal de la Unidad de Gestión del Riesgo. No tenemos reporte de personas enfermas por la problemática".
LA PATRIA se comunicó ayer con la Secretaría de Vivienda de Caldas. Pese a las seis llamadas realizadas en todo el día y al trámite efectuado por una funcionaria, María Zulay Tatiana León, jefe de esta dependencia no respondió. En la mañana no estaba en su oficina y durante la tarde sostuvo una reunión que le impidió hablar.
Al otro lado del río Tapias
Alirio Restrepo, trabajador de la vereda La Bocana, la que se ubica al otro lado del río, menciona que ellos también están teniendo problemas con el agua. Que el acueducto organizado por la población no está surtiendo el líquido necesario para los habitantes.
"El fluido en invierno es suficiente, pero en verano no. Esto se debe a que no se tienen tanques de almacenamiento y tampoco hay cómo construirlos. El ganado daña las conexiones de los tubos y hay que subir a arreglar la tubería una o dos veces al día", dice

Esta es la manguera que sustrae agua del río Tapias.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015