Elizabeth R. Rojas
LA PATRIA | Manizales
Un mes de trasnochos y excesos alimenticios le pasaron factura a la salud de Fabio el 31 de diciembre de 2014. El señor trabajaba de noche y aprovechó los festejos navideños para compartir con su familia y amigos durante el tiempo libre de esos días.
La jornada en mención completaba de 24 horas sin dormir. Llevaba horas tomando ron y comiendo marrano, hasta que cayó desmayado en la casa de su mejor amigo. Por suerte, la pareja de este último -que era bacterióloga- le prestó los primeros auxilios.
Cuando volvió en sí, la mujer le recomendó que se acostara a dormir. Seguir despierto podría afectarlo más y conducirlo, por una situación más grave, a un centro asistencial. Él acató el mensaje.
"Cuando menos pensé, se me fueron las luces. Me sentí muy mal. Desde eso me mido mucho en qué como, qué bebo y qué tanto duermo. Ahora más que sufro de los triglicéridos y paso medicado", detalló el hombre que en ese entonces tenía 32 años.
¡A cuidarse!
Orbeth Ernesto Ramírez, especialista en medicina familiar, habló de las repercusiones más comunes que puede tener una persona en la temporada decembrina, cuando no se cuida en la ingesta de licor o alimentos.
"La idea es que siempre, en esta temporada, se eviten tanto los excesos de comida como los de licor. Lo primero tiende a encaminarse hacia lo graso y los carbohidratos (buñuelos, natilla, dulces tradicionales, etc)".
Explicó que eso pasa porque el cuerpo, durante el año, ha estado ceñido a determinadas medidas nutricionales y la ingesta de la temporada lo altera por el cambio total de la dieta. Eso se evidencia en un metabolismo trastornado y lleva a daños perjudiciales serios.
Lupa a los menores
Los niños y adolescentes, en general, procesan muy bien las cosas, comentó Ramírez. Advirtió que no por eso debe descuidárseles en lo que comen ni en las cantidades que lo hacen.
"Es que las reglas familiares se vuelven un poco laxas en esta época. Hay que regularles las harinas, las grasas y muchas cosas más. Vale recordar que en Colombia se da la obesidad infantil, lo que conlleva a que desarrollen problemas que no deberían tener en este periodo de vida. Eso desde lo físico y lo psicológico".
En cuanto al licor, dijo el médico, hay que estar muy alertas. Aconsejó no beber delante de los pequeños o jóvenes, no solo por el mal ejemplo que esto representa, si no por el riesgo que hay a que, en un descuido, lo tomen. Calificó de error el acto de proporcionárselos.
"Las intoxicaciones por licor en ellos pueden ser muy graves. En eso influye la edad del paciente y la cantidad ingerida. Es que el hígado en un niño o un joven no está acostumbrado a procesar ese producto. Se puede dar hasta una falla hepática y la muerte", especificó.
Los adultos, para no olvidar
Si miramos los adultos o los adultos mayores (para Colombia estos últimos superan los 65 años), algunos de ellos tienen enfermedades de base que se pueden complicar, si no se controla la comida y/o licor.
"Todo va más allá de una simple resaca o guayabo. Los diabéticos, los hipertensos, aquellos con sobrepeso u obesidad, etc, no pueden en diciembre tirar todo ese cuidado efectuado durante el año, que los llevó a mantenerse controlados y sin manifestaciones graves. Si no se cuidan, se descompensan. Eso los conduciría, en cierto momento, hasta una hospitalización y, en casos extremos a la muerte", concluyó.
Cárnicos y otros perecederos
"Hay que ver las condiciones higiénicas en que se fabrican los productos", una invitación de Orbeth Ernesto Ramírez. Esto porque la gente con la alegría de la famosa marranada y de la escasez de tiempo pierde el cuidado.
El profesional pidió mucha atención para con los cárnicos. Es que estos, al igual que el alcohol, solo se deben adquirir en sitios conocidos. El olor (que no sea putrefacto), los colores de la misma, entre otros, serán fundamentales para hacer la compra correcta.
"Los embutidos y/o carnes frías no se pueden dejar fuera de la nevera por mucho tiempo. Es que hay personas que la sacan a la hora de servir el plato frío, pero el sobrante lo dejan sin refrigerar para el calentado del día siguiente. Ese tiempo da para que haya un crecimiento bacteriano que, ingerido, causa serios problemas al organismo".Del vencimiento y las adulteraciones.
Revise la fecha de vencimiento de los productos que adquiere en Navidad, esto para evitar daños estomacales y otros desórdenes. Específicamente con el licor, cómprelo en sitios autorizados. Las bebidas alcohólicas de dudosa procedencia pueden causarle daños a su sistema, entre los que se cuentan las afectaciones al hígado, los riñones, los ojos (ceguera), etc; y hasta la muerte.
Foto | Archivo | LA PATRIA
"Un menor de edad que ve a sus mayores comer por cantidades exageradas en la temporada, perpetúan dicho comportamiento, lo que resulta perjudicial": Orbeth Ernesto Ramírez.
Sostener la bioseguridad
Según Orbeth Ernesto Ramírez, la llegada de la Navidad no puede hacernos olvidar las prácticas bioseguras aprendidas durante el tiempo de pandemia por la neumonía de Wuhan.
"Al llegar a casa con paquetes, estos deben limpiarse muy bien. Igual el mercado. También vale quitarse la ropa con la que se llegó de la calle y bañarse, para evitar la diseminación del virus", apuntó Ramírez.
El especialista pidió a los caldenses y población en general seguir usando el tapabocas de la manera indicada, lavarse las manos con agua y jabón continuamente y mantener el distanciamiento social, decirles no a las aglomeraciones.
"Es que la gente debe tener un espacio mínimo entre sí de dos metros. Por un momento de descuido en una reunión, podemos tener un gran momento de tristeza al perder un familiar. La idea es que solo se encuentren los núcleos básicos", subrayó.
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