Papás: el respeto se demuestra y nace en casa

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | Manizales

Desde que un niño nace hay que hablarle de valores. Aunque no lo crea los pequeños durante sus primeros cinco años de vida son como una esponja, absorben lo bueno y lo malo de lo que ven y les enseñan. De ahí la importancia de que el respeto por él mismo y los demás sea el pilar de la educación en el hogar.

De acuerdo con Melba Franky de Bejarano, pediatra, docente y experta en crianza, es vital que el niño entienda que tanto él como los demás merecen ser respetados y valorados.

“Si no le engañan y no le mienten con promesas que no le van a cumplir, el niño aprender a respetar. El típico ejemplo de que le prometen llevarlo al zoológico y después lo enredan, se le salen por la tangente y no le explican la verdad es faltarle al respeto y pierde la confianza en sus papás. Con ellos hay que negociar, reprogramar la salida, porque aunque no lo crea nada se les olvida”.

La experta señala que las escuelas de padres son espacios para que los papás reflexionen sobre lo valiosa que es la educación de los hijos. “Es en la casa donde se aprenden valores y gracias al diálogo se fortalece su seguridad y autoestima. Un pequeño bien educado continuará sus estudios, querrá ser profesional y construir una familia. El ejemplo es la base de todo”.

Recalca Franky de Bejarano que un papá que habla de “supuesto respeto” en la casa, pero le miente al jefe, a la esposa o le enseña al niño que no se deje de sus amigos y responda con más agresiones, envía un mensaje negativo. Lo aconsejable es pedirle que comunique a su profesor y se aleje de quien lo agrede.

Repiten

De acuerdo con la experta, los niños aprenden el sistema espejo, es decir, imitan el ejemplo de sus padres. Es así como un papá que se burla en la calle de las personas con discapacidad o hace comentarios desobligantes de amigos o familiares, probablemente su hijo remedará el comportamiento. Lo más cruel es que los padres castigan por ello, sin darse cuenta de que son los precursores de estas actitudes.

También habla de la confianza y el amor entre hermanos, y dice que es vital para que lo repliquen en sus esferas sociales. “Un error común de los papás es comparar a los hijos. Decirle a uno que es mejor que otro, que comprende más rápido. Lanzar expresiones como: “usted es un bruto, incompetente” anula a la persona y la hace perder confianza en él y los demás”, enfatiza.

Instruya con amor

1. La manera más efectiva para enseñar a los niños a respetar es a través de ejemplos. Los pequeños suelen aprender por imitación, por tanto, si los adultos que los rodean se comportan con educación y respeto, los niños lo verán como algo normal y lo imitarán.

2. Es necesario enseñarles en qué consiste el respeto y explicarles que con un buen trato la gente se siente bien. Para ello, podemos poner ejemplos: cada vez que saludemos a alguien indiquémosle al pequeño, a fin de que aprenda el acto de saludar de forma respetuosa. Además, es importante inculcarle el uso de expresiones como por favor y gracias, así como enseñarles a pedir perdón cuando haga algo mal.

3. Corrija la manía que suelen tener los niños de señalar a las personas que le parecen extrañas. Esto puede incomodar, por este motivo es importante que desde pequeño sepa que juzgar y señalar no es correcto.

4. También debemos fomentar su empatía. Si los pequeños son capaces de ponerse en el lugar de otra persona, sabrán que ser respetuosos es esencial para hacer sentir bien a todo el mundo. De esta forma, le mostramos que hay una realidad fuera de la suya.

5. Utilice material didáctico. Acuda a los libros, al cine o elija un juego que aborde este tema.

Entre parejas

La pediatra y puericultora Melba Franky de Bejarano aclara que antes de inculcarles a los niños el valor del respeto, los padres se deben entender primero como pareja. Las brechas culturales hacen que el niño crezca en un ambiente hostil, porque recibe instrucciones sobre lo que para uno está bien hecho y para el otro no. Por eso la importancia de hablar el mismo idioma.