No se duerma con la sedación

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"Cada persona, cuando va a ser sedada por una intervención general u odontológica, tiene que saber cómo le harán el procedimiento, quién lo va a hacer, en qué condiciones y estar muy alerta al tipo de exámenes previos". Es el llamado que hace Liliana Suárez Aguilar, anestesióloga egresada Universidad El Bosque.

La especialista invitó a dudar de las sedaciones, profesionales e instituciones que no tengan en cuenta la edad, el tipo de paciente y los antecedentes médicos. De aquellos que no indaguen sobre el peso, la talla, las enfermedades de base, los fármacos que regularmente consume la persona, entre otras cosas.

" A quien va a ser sedado, se le debe hacer una historia clínica para saber sus antecedentes y con ello aminorar los riesgos. Bien sea que vaya para la sedación intravenosa (con fármacos inyectados) o la inhalada, que se hace con óxido nitroso", apuntó la profesional que es coordinadora del Comité Nacional de Sedación de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación.

Sobre los riesgos a los que se someten los pacientes, Suárez dijo que estos son sensibles según sus características, pues el organismo de un menor de edad no se comporta igual al de un adulto mayor -más- si tienen patologías de base.

"La gente de la tercera edad, por sus efectos cambiantes, tiene una forma distinta y más rápida de metabolizar los medicamentos que se le proporcionan", especificó Suárez.

Sobre el particular también respondió:

- ¿Qué es sedación?

Es una técnica mediante la cual se suministran medicamentos de distintas clases para tratar de que el paciente tenga amnesia (pérdida o debilidad notable de la memoria) y analgesia (falta o disminución de las sensaciones dolorosas, que no afecta los demás sentidos). Eso genera una alteración variable del estado de conciencia y para el paciente es fácil y cómodo tolerar procedimientos diagnósticos o terapéuticos que usualmente son molestos o dolorosos.

La sedación puede ser dentro o fuera de un quirófano. Este último puede ser intramural (dentro de una institución hospitalaria) o en un consultorio.

- ¿Quién debe aplicarla?

Hay que hacer énfasis en el deber ser y eso tiene que ver con que la sedación sea ejecutada por anestesiólogos capacitados. Es que algunos de los medicamentos que se usan son los mismos que se utilizan para las anestesias generales. Se debe tener presente que las consecuencias pueden ser catastróficas o mortales.

- ¿Qué cuidados debe procurarse la persona?

Es importante el ayuno, no menor a 6 horas para los sólidos. Los especialistas tratantes deben estar seguros de que, si hay algún evento adverso, el estómago está vacío. Si el paciente tiene pérdida de sus reflejos de deglución (efecto de tragar) y tiene comida adentro, facilmente se podría broncoaspirar (aspirar sustancias provenientes del estómago) y eso es una complicación adicional.

- ¿Hay un sistema que se afecte particularmente con la sedación?

No podemos hablar de uno solo, porque el cuerpo es un todo. Por ejemplo, todos los fármacos favorecen que haya una depresión respiratoria y con esto el paciente puede entrar en apnea (falta o suspensión de la respiración) y, si no se le está monitoreando, puede entrar a paro respiratorio y luego a un cardíaco.

Cuando hay obstrucción de la vía aérea, que es lo más frecuente, puede pasar lo peor. Los escenarios son dos: El paciente puede salir del paro y quedar con una secuela neurológica, en estado vegetativo o morirse.

Por eso es tan relevante que haya personal idóneo al lado para poder que reaccionen de la manera más oportuna.

Sin falta

Hay procedimientos que, según los protocolos médicos, deben tener un anestesiólogo al lado. A aquellos pacientes con enfermedades respiratorias, cardiovasculares o que pasen por un extremo de la vida (menores de edad o adultos mayores) no les debe faltar. Tampoco a las gestantes.