Uno de los peligros más comunes que acechan a la piel son los hongos, usualmente adquiridos en salas de belleza y piscinas con escaso aseo.
Lo preocupante de esta situación, es que este tipo de infección, la micosis, es la principal enfermedad que está afectando a los colombianos, que aunque es de sencilla desinfección, no se le presta el cuidado oportuno.
De ahí que el Instituto Nacional de Dermatología Federico Lleras Acosta advierta esta situación, de unos hongos que afectan piel, pelo y uñas. Estos se dividen en tres tipos: los que están en las personas, en los animales y en el ambiente.
El peligro más frecuente al que están expuestas las personas son los hongos. “Contrario a lo que mucha gente piensa, ellos son muy comunes en hombres, mujeres y niños”, dice Zulma Lorena Alvarado, micóloga del Instituto Nacional de Dermatológico Federico Lleras Acosta.
Uno de los mayores focos de infección es el instrumental de las salas de belleza como cortaúñas y tijeras, en donde pueden quedar restos de otras personas infectadas.
Lo más importante es la prevención desde la casa, desinfectando lo que se vaya a usar ya sea con hipoclorito de sodio o con las ‘pringadas’ de las abuelas.
“Los hongos producen diferentes tipos de enfermedades que, aunque no son de mucha gravedad, sí pueden ser delicadas. Pueden afectar las uñas, el pelo y la piel”, agrega Alvarado.
La fuente más importante de contagio de enfermedades de la piel son los seres humanos. “En las medias, en el piso, en los instrumentos que utilizamos para el manicure, ahí pueden quedar restos de piel, de pelo o de uñas infectados. Compartir cepillos, medias, zapatos, chancletas del baño, cortaúñas, tijeras puede eventualmente desarrollar una infección”, dice la especialista.
* En la piscina: Lo mejor es andar siempre en sus propias chancletas. Y, si se usan medias, es preferible que sean de algodón para el sudor, fruto de la transpiración del pie, pueda salir a través de la prenda y no se quede acumulado. También es recomendable utilizar calzado hecho de materiales naturales y no de sintéticos.
* En la sala de belleza: Se recomienda llevar su propio kit de limpieza y corte. En caso contrario, el consejo es claro. Las personas no deben sentir pena de preguntar si los instrumentos que allí se usan están debidamente esterilizados. Ello puede evitar adquirir una infección y es obligación de los salones de belleza garantizarles a las personas que el material con el que trabajan esta debidamente esterilizado con horno esterilizador adecuado.
* En casa: En casa también es preciso tomar precauciones. Lo aconsejable es que, después de hacerse el corte, el cortaúñas, la lima y los materiales metálicos se deben lavar con agua y jabón y además con un cepillito que ayude a sacar todos los restos que quedan adheridos. También se puede tener un frasquito con alcohol en donde se ponen los instrumentos durante una media hora.
Lo aconsejable es que cada integrante de la familia tenga sus propios implementos, incluidas las chanclas de baño.
Ante cualquier cambio que note en las uñas o la piel, lo mejor es consultar con un dermatólogo: “Muchas veces uno nota alguna descamación y piensa que es normal, o puede percibir cambios en el color o en el grosor de las uñas y piensa que es normal. Cualquier tipo de cambio que observemos es excusa para buscar atención médica y permitir que el dermatólogo sea quien decida si eso es normal o no”, advierte la micóloga Zulma Lorena Alvarado.
Como siempre aconsejan los médicos, lo clave es no medicarse. “Muchas veces, cuando nos aplicamos esas cremas de venta libre, lo que estamos haciendo es ‘mostrarle’ al hongo cuáles son las opciones de tratamiento que tenemos. De modo que cuando realmente vayamos a hacer un tratamiento, el hongo ya va a estar lo suficientemente fuerte y, como decimos en términos médicos, se vuelve resistente a los antimicóticos”, concluye la experta.
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