Hipertensión, una enemiga silenciosa

La hipertensión arterial es el principal factor de muerte en el mundo y en Colombia se estima que el 23% de los adultos la padecen. Como en cualquier enfermedad siempre es mejor prevenir que curar,  pero si ésta ya ha sido diagnosticada, chequear la presión, disminuir el consumo de sal y hacer actividad física regularmente ayudan a mantenerla controlada, especialmente si ya se ha pasado de los 35 años de edad.
Además, el factor hereditario también juega en contra de la salud. De ahí que el Ministerio de Salud haya desarrollado la "Guía de Práctica Clínica de Hipertensión Arterial Primaria", un documento elaborado a partir de la mejor evidencia científica disponible, de la experiencia clínica de los profesionales de la salud y las preferencias de los pacientes.

Definición
La hipertensión arterial es un trastorno vascular caracterizado por el incremento de la presión sanguínea, es decir, de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo. Si no se maneja adecuadamente, puede ocasionar ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos y derrames o trombosis cerebrales.
Las personas pueden tener la presión arterial elevada durante años sin saberlo. La única manera de detectarla es midiéndola a través de instrumentos llamados tensiómetros. La presión se encuentra normal cuando está por debajo de 120/80 mm/Hg. Cuando se encuentra por encima de 140/90 mm/Hg, la presión es alta, es decir, se presenta hipertensión.

Control
La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero sí controlarse. Existen medidas que ayudan a disminuir la presión arterial, como emplear dietas orientadas a disminuir de peso, en personas con sobrepeso; disminuir la cantidad de sal, sodio, de la dieta; mantener una actividad física regular, entre 3 y 5 veces a la semana, sumando un total mínimo de dos horas y media.

Dato
Es recomendable diminuir el consumo excesivo de alcohol.