B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Comer, sobre todo aquellos alimentos que más nos gustan, es un placer que a veces lleva a los excesos.
En estos casos, el organismo responde más que con satisfacción, con pesadez estomacal. Hay molestia general que impide que el sistema digestivo haga bien su trabajo.
Esa sensación que casi siempre empieza en la boca del estómago, que no se quita con facilidad puede tener como causa la ingesta de cierto alimento, pero atento, también puede encerrar problemas más serios, como una úlcera o cálculos en la vesícula.
“Esto no es solo indigestión”, señala Fabián E. Puentes, adscrito a Unión Temporal de gastroenterólogos, sino que se trata de un grupo de síntomas de alteración digestiva no específica que se denomina dispepsia.
El especialista explica cuáles son las formas de evitarla y en caso severo, qué se debe hacer.
¿Cuáles son los signos de la dispepsia?
Generalmente es el disconfort, el no me hallo, la llenura, el ahíto, la sensación de saciedad precoz (que se llena muy rápido) o que se devuelve el alimento, conocido como reflujo, agriera o agrura.
¿Siempre está asociado con la comida?
Puede ser resultado de un alimento o algo más grave. Por lo menos son cinco órganos que pueden afectar la zona superior del abdomen. De ahí la importancia de entender que no solo es la comida la que afecta, sino que hay otras causas como el café, el cigarrillo y el estrés.
¿Es un error tomar antiácidos, o se enmascaran los síntomas?
Es cierto. Lo recomendable es retirar la causa y si la molestia persiste hay que consultar porque en nuestro medio hay una alta incidencia de cáncer gástrico, que detectado a tiempo es curable.
¿A qué otros problemas están asociados?
A veces me dicen: La molestia me da más cuando consumo lácteos, cuando como fritos, entonces se podría pensar que hay problemas de la vesícula. Otros aseguran: A mí me empezó desde que tomé mucho alcohol y fumé, entonces podría ser gástrico. Otros, además de este malestar también aseguran que les da diarrea y a veces les sale el popó que flota, ahí la causa puede ser un problema en el páncreas y en otros casos, exponen: Se me atranca la comida y me da reflujo, puede ser problema de esófago.
¿Qué hacer?
Dependiendo de los síntomas y antecedentes evaluamos si hacemos endoscopia, que permite observar si hay úlceras, erosiones o la bacteria Helicobacter Pylori, y así darles tratamiento. También se considera la ecografía, en caso de que se sospeche de problemas en el hígado, la vesícula o el páncreas.
Dispepsia
Pero qué sucede cuando no encuentran una causa…
Entonces hablamos de la dispepsia funcional, es decir, hay intolerancia a la comida y no hay una causa aparente. Como médico no tenemos una pasta mágica para contrarrestar el efecto de un alimento, es entender que la enfermedad de los calendarios (los años) nos predisponen a otras enfermedades. Un niño come muchas cosas y no le hacen daño, pero después de cierta edad, comienzan las limitaciones (comidas, horarios). Esto no significa que esté enfermo, sino que el cuerpo ya no lo tolera.
¿Lo sano sería evitar lo que hace daño?
Ese es el primer paso. Si noto que cada vez que ingiero repollo, me inflo y me dan gases, lo que debo hacer es evitarlo. Pero si hay otros síntomas, como que empieza a perder peso, hay sangrado por boca o recto, se le atrancan los alimentos o que la deposición cambia, esos son signos de alarma o bandera roja que nos indican que hay que consultar, porque ya no es normal.
¿Qué recomienda para esta temporada?
Uno lleva un año esperando el marranito que compró, que el tamal, la lechona, la natilla, los buñuelos. Es una época difícil para cuidarse gastrointestinalmente. La recomendación es hacerlo con cuidado, con calma y mesura. Si piensa consumir alcohol, no debe hacerlo con el estómago vacío, tratar de no abusar, evitar alimentos que sabe que le caen mal.
¿Qué tan malo es comer y después acostarse?
Eso es terrible, porque al estar acostado, por física, por pura gravedad, los alimentos tienden a salir y al no poder hacerlo se genera mucho reflujo. La idea es esperar para hacer la siesta, pero si le vence el sueño, pues no se quede acostado, sino sentado en una silla. Para la cena sí es básico que sea una cosa liviana, suave y tampoco acostarse de inmediato, es terrible para el reflujo.
Tome nota
* Incluya alimentos con fibra como frutas, verduras, nueces; leguminosas como lentejas y garbanzos, porque contribuyen a una buena digestión y regulan los movimientos intestinales.
* Regule sus horarios para comer, no desorganice su reloj biológico. Evite ingerir alimentos antes de acostarse.
* Coma despacio. Comer rápido puede provocarle digestiones pesadas. Masticar cada bocado y triturar en trozos pequeños promueve la segregación de enzimas para absorber todos los nutrientes.
* No más cigarrillo, este hábito agrava el problema de la acidez.
* Ojo con algunas combinaciones, las comidas ricas en grasas o condimentos con salsas picantes pueden favorecer la acidez. Así como el consumo excesivo de alcohol, chocolate, café, tomate, jugo de frutas o salsas.
En estas fiestas
* Elija porciones pequeñas. Es más fácil digerir cuatro o cinco comidas livianas que una comida abundante. No se exceda.
* Procure no hablar mientras come, esto contribuye a tragar aire con la comida.
* Evite acostarse después de las comidas, por lo menos hasta que hayan pasado unas dos horas desde la ingesta.
* Procure no combinar determinados alimentos o bebidas que pueden resultar irritantes para el estómago como alcohol, grasas, salsas, jugos de frutas cítricas, dulces, cebolla cruda y chocolates.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015