B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Una seguidilla de errores en los diseños y tropiezos en la construcción retrasó las obras en el Hospital San Félix, de La Dorada.
La oferta incluye tres quirófanos, dos salas de parto, más las salas de esterilización y de espera para pacientes.
Su culminación estaba prevista para diciembre del 2017; sin embargo, una modificación en los diseños retrasó el proyecto, que se anunció luego para mayo pasado. Ese plazo se extendió a octubre y ahora dicen que será para febrero del 2019.
El costo inicial de la obra ascendió a los mil 977 millones 137 mil 119 pesos, mediante cofinanciación entre el Ministerio de Salud, la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) y la ESE Hospital San Félix. De ese total, mil 870 millones se invertirían en obras civiles y $128 millones para la interventoría.
Como los diseños cambiaron, se adicionaron $900 millones en la obra. Para ello, el Ministerio de Salud aportó otros $600 millones; la DTSC, $100 millones y el Hospital San Félix, $200 millones.
El interventor de la obra hasta septiembre pasado, Jaime Alberto Romero, se quejó porque de dicho contrato aún les deben $110 millones.
Añadió que el primer plazo que se planteó para la culminación era absurdo y expuso: "Al revisar los diseños, que prepararon entre los arquitectos de la DTSC y el Hospital, no tuvieron en cuenta el espacio que se requiere para que debajo de la placa se ubique el aire acondicionado y tampoco dimensionaron que la red eléctrica debe ser la Retie, que es la exigida para hospitales y sobre todo para salas de cirugía".
Recalcó que también faltó la red de gases, que se requieren en las salas de cirugía y tampoco consideraron que si hay una dependencia con equipos para tomografía y radiología debería tener un muro con aislamiento para que impida la salida de radiación al resto del Hospital. "Nuestro concepto, que está escrito en diferentes documentos, señala que el diseñador contratado no tenía la experiencia para planear obras hospitalarias de esa envergadura y los arquitectos de la DTSC no fueron juiciosos en esos documentos que entregaron para hacer la obra", acotó.
Agregó que durante la demolición también hallaron unas redes que se desconocía que existían y dijo que posicionarlas y desmantelar las anteriores requirió de mucho cuidado porque los servicios del Hospital no se pueden interrumpir.
La obra también ha estado bajo la lupa de las contralorías Departamental y General de la República, tras recibir una denuncia el 1 de marzo pasado, en la que manifiestan irregularidades en el contrato de construcción, sin especificar cuáles.
La auditora en salud de dicha dependencia, Ana Milena Montes Cárdenas, sostuvo que evidenciaron que el contrato aún estaba en ejecución y que por la época estaban solicitando una adición presupuestal.
"Concluimos que el diseño inicialmente contemplado no incluyó aires acondicionados y tampoco extracción de gases anestésicos, lo que requirió incrementar en unos 45 metros la altura de las columnas". Este hallazgo, según Montes Cárdenas, indica que la construcción tendrá un sobrecosto.
Sobre la responsabilidad en la evaluación de los estudios, la delegada de la Contraloría sostiene que está entre el Ministerio de Salud y la DTSC. Aunque asegura que esta última dice tener un acta en la que advierte sobre dichas omisiones en el diseño.
"En conclusión, hubo una falla en la parte inicial del diseño, es decir en la planeación y desde ahí, el proyecto cojeó. ¿Se ha perdido plata? No se sabe hasta que no culmine la obra".
El otro hallazgo de la auditoría que se dejó como una observación administrativa, tiene que ver con el techo de la obra, que se lo quitaron, según Montes Cárdenas, para ajustar presupuesto. "Dijeron que posiblemente van a tercerizar el piso de arriba para ubicar hemodinamia y otros servicios de tercer nivel, pero así no fue diseñado el proyecto".
Añadió que se dejó una observación administrativa y que debía tener en cuenta el techo o bien desarrollado el proyecto, "porque de lo contrario una obra al sol y al agua se daña".
* La Resolución 4445 de 1996 exige que cuando se construye un quirófano se requiere el sistema de extracción de gases anestésicos y el manejo de temperatura y humedad relativa.
* Resolución 2003 de 2014, que regula las condiciones mínimas de infraestructura.
Luis Eduardo Céspedes, gerente del Hospital San Félix, habló sobre los incumplimientos.
¿Ya tiene los equipos para las nuevas salas?
Tengo los equipos con los que hemos venido funcionando y otros que adquirimos en el 2017 y que aún no se han puesto en funcionamiento, porque requieren de una sala especial ya que emiten radiaciones, es un Arco en c.
Por qué no advirtieron a tiempo sobre la falla en los diseños...
Se contrató una profesional para que elaborara los estudios y diseños. Asumimos que estaban bien hechos y fueron el soporte para la radicación del proyecto ante el Ministerio de Salud, que le dio el visto bueno después de hacerle unas algunas especificaciones. Cuando comenzó la ejecución, tocó elevar la placa de los quirófanos y también hubo imprevistos que se encontraron durante la demolición, imposibles de detectar en estudios iniciales.
¿La Territorial tampoco alertó sobre las inconsistencias en los diseños?
No se percataron en el momento porque a simple vista fueron unos estudios bien desarrollados.
¿Cual fue el costo de esos estudios y diseños?
Los estudios valieron $18 millones, que salieron del presupuesto del Hospital. Luego se nos fueron $10 millones en los ajustes para organizar todo.
¿La nueva interventoría por $62 millones está contemplada en el presupuesto?
Sí, eso hace parte del presupuesto total de la obra con las adiciones, que nos quedó en $3 mil millones y dentro de estos, la interventoría inicial, por $128 millones, que culminó porque nos tocó cambiar de interventor.
¿Hay cuentas pendientes de la primera interventoría?
Con lo que ejecutaron hasta la fecha solicitaron un ajuste de unos $92 millones más, por la interventoría. La gerencia manifestó que con lo que les pagamos era suficiente, pero hicieron un reclamo administrativo que se respondió negativo. No hemos podido liquidar el contrato, porque nos faltan informes y probablemente les decretemos algunos incumplimientos, si no cumplen con unos requerimientos. Se les han pagado $121 millones, quedan pendientes unos $8 o $9 millones, pero ellos piden $92 millones más, aduciendo que se extendió el tiempo del contrato.
¿Cuánto le ha pagado al contratista?
$1.500 millones y quedarían pendientes mas o menos $900 millones.
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El Hospital San Félix atiende a una población (mil pacientes por día) que proviene de 28 municipios y cinco departamentos.
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