Albeiro Rudas
LA PATRIA | ANSERMA
Omar de Jesús Montoya es un oficial de construcción en Anserma. Hace más de un año vivió una experiencia difícil, en una madrugada lluviosa, su mamá, quien es diabética sufrió un desmayo.
En medio de su angustia el señor llamó a la Policía para saber si desde el cuartel, que está cerca al Cuerpo de Bomberos le enviaban una ambulancia para trasladar a su madre a un servicio de Urgencias.
En la estación le expresaron que: “No contamos con un vehículo certificado y autorizado para transportar pacientes. Le sugerimos que llame al Hospital San Vicente de Paúl”.
Era la 1:00 de la mañana. Ómar sacó su moto y trató de gestionar la ambulancia en el Hospital, pero le explicaron que dos vehículos estaban en remisión con pacientes en Manizales y no era posible prestarle el servicio.
Al relatar al personal de auxiliares de enfermería de Urgencias el estado de la señora le dieron instrucciones para reanimarla, fue imposible, entonces regresó al centro asistencial.
Cuando amaneció una auxiliar que terminaba su turno acudió a la casa en una camioneta del H. San Vicente de Paúl. Al ver la gravedad de la paciente la trasladaron al servicio de Urgencias, donde finalmente se recuperó.
Ante la situación, el señor le escribió a todos los funcionarios y entidades competentes de Anserma para indagar a quién le corresponde prestar el servicio de ambulancia en caso de una urgencia, en especial en las madrugadas donde no se consigue un taxi u otro vehículo para transportarse.
Envió derecho de petición a la Secretaria de Gobierno, a la gerencia del Hospital, a la Superintendencia de Salud y hasta la Personería Municipal. Desde el centros asistencial afirmaron que estos servicios desde la casa y hasta el servicio de Urgencias no están contratados con las EPS.
La Supersalud respondió que la ley 1122 de 2007 y la resolución 5521 de 2013 establecen que las IPS en este caso, el hospital, prestará el servicio de ambulancia y facturará el respectivo servicio de traslado a la EPS a la cual esté afiliado el paciente.
Casos como el de él se repiten en el municipio. Martha Lucia Medina afirma que el 29 de marzo de este año, su esposo Francisco Cano se agravó en la noche y fue hasta el hospital para pedir una ambulancia. Allí le dijeron en portería que no había conductor. Acudió a al Cuerpo de Bomberos, pero le dijeron que tenía que ser una emergencia para prestarle la atención.
Fue hasta el Comando de la Policía y allí la atendieron, pese a la ayuda cuando llegó al hospital, su esposo había muerto.
Otro caso ocurrió hace menos de un mes cuando una camioneta atropelló a una menor en la variante Anserma-Riosucio y al no conseguir una ambulancia usaron como camilla una puerta metálica para llevar a la menor hacia el centro asistencial.
De acuerdo con Olga Lucia Corrales, gerente del Hospital San Vicente de Paúl, dado a que el centro asistencial es el único que cuenta con el servicio de ambulancias, hay ocasiones en que los tres vehículos con los que cuentan están ocupados en remisión de pacientes a otros lugares.
Enfatizó que el transporte dentro de la cabecera municipal no lo asume la EPS, ni la persona, sino el hospital. Sin embargo, cuando hay accidentes el recobro se hace al SOAT o si hay remisión a otro lugar la EPS sí hace el pago con base en unas tarifas estipuladas.
"Las ambulancias por ley tienen una misión y su uso debe ser racional. Es obvio que si el paciente está en condiciones delicadas y desde que haya disponibilidad la ambulancia recoge al paciente en la casa, pero debe ser una emergencia", aclara.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Anserma, José López López, sostuvo que por ley la entidad no está autorizada para prestar el servicio de ambulancia y solo cuentan con dos unidades de rescate operadas por personal preparado para tratar los pacientes en accidentes y atención prehospitalaria.
"Recibimos muchas llamadas de emergencia, pero nosotros no podemos recoger pacientes. En Caldas los únicos cuerpos de bomberos que lo pueden hacer son los de Chinchiná, Riosucio y Salamina que tienen vehículos aptos para ello".
Señaló que la entidad no puede recoger pacientes en las casas, porque en primer lugar no tienen ambulancias y no tienen el permiso para hacerlo. El llamado para la comunidad es que el traslado se haga en carro particular en caso de que las del hospital no estén disponibles.
En Colombia existen cuatro tipos de ambulancias diferentes, que varían de acuerdo con el tipo de servicio que están prestando.
En la práctica, las ambulancias se dividen en las de Transporte Asistencial Básico (TAB), que se destinan al transporte de pacientes cuyo estado real o potencial no precisan cuidado asistencial especializado, y las de Transporte Asistencial Medicalizado (TAM), que trasladan pacientes cuyo estado potencial es de alto riesgo y requieren equipamiento, material y personal especializado durante el transporte.
1. Ambulancia básica. Son las unidades de intervención que incorporan un equipo específico de respuesta inicial. Están tripuladas por un auxiliar de enfermería y un técnico en atención prehospitalaria.
2. Ambulancia medicalizada. Cuenta con un equipo avanzado y está tripulado por un médico entrenado, una enfermera auxiliar o tecnólogo en atención prehospitalaria.
3. Ambulancia de traslado neonatal. Incorpora el mismo equipo de una medicalizada, adicionando la cámara neonatal o incubadora portátil.
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