El peso de la alerta roja en Manizales

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

La frase ha sido recurrente desde Semana Santa: Manizales está en alerta roja por ocupación de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Lo que eso implica en la práctica lo describe Jorge Iván Marín, coordinador de las dos UCI de la Clínica San Marcel. “Es muy complejo tener uno pacientes sin camas”. La situación es casi de extremo. En instituciones han tenido que atender enfermos críticos en áreas de hospitalización y de urgencias, adaptadas con equipos UCI.

La ciudad vive, quizá, la situación más compleja en estos 14 meses de pandemia. A diferencia de los dos primeros picos, de finales del 2020 y comienzos del 2021, en este tercero su ocupación de camas ha pasado varias veces del 90%.

El médico añade sobre el día a día: “Se vive con angustia porque tratamos siempre de tener disponibilidad de camas para todas las personas, pero en una emergencia como esta nos estamos viendo volcados a tener las unidades con 100% ocupación”.

La alerta roja en este tiempo llega con cargas. Las estancias de pacientes son más largas, se aumentaron las tomas de muestras, es decir, subió lo ambulatorio con respecto al comienzo de la pandemia el año pasado, a lo que se le suma que avanzan la vacunación y se requieren más tareas y personal.

Carlos Iván Heredia, director de la Territorial de Salud, aterriza las cosas en los fríos números. Ayer expuso que Caldas cuenta con 15 UCI libres en Chinchiná (3), Riosucio (3) y en La Dorada (9). “Estamos muy mal en Manizales con un 95% de ocupación UCI y en el departamento es el 90%. La capital solo tiene 12 camas libres. En el Hospital Santa Sofía (5), SES Hospital de Caldas (2) y Oncólogos de Occidente (5). Las demás clínicas: Avidanti, Aman, La Presentación, Santillana, San Marcel y San Isidro y Ospedale (antes Versalles) están al 100% en las UCI.

Anunció que el Ministerio de Salud le enviará unos ventiladores para evaluar dónde amplían porque deben operarlos con el personal que hay, pero recalcó que lo que hoy se necesita es más conciencia social.

Giro-cama

Lo que sigue es una explicación técnica y fundamental de lo que llaman giro-cama. Eso tiene que ver con la cantidad de veces que un paciente rota por cama. En condiciones normales, sin pandemia, el enfermo puede estar en una cama de tres a cinco días; en pandemia una persona dura de 13 a 15 días. “Esto empeora la emergencia”, indica el médico Marín.

Las rutinas cambian para médicos, enfermeras, personal administrativo, logístico, conductores...

Marín en temporada normal, por ejemplo, llega antes de las 7:00 a.m. a las unidades. Tareas con su equipo de trabajo: revisión del censo de pacientes, recepción de turnos de los médicos que trasnocharon, novedades del servicio para definir pacientes con salida y cuáles están pendientes para UCI.

Describe: “Luego empezamos la labor operativa para mirar la evolución de pacientes, la ronda médica. En tiempos normales tenemos las unidades listas al mediodía. Y en la tarde pasamos a revisar pacientes, que de pronto no se cumplan objetivos, se complicaron o ingresan nuevos”.

En emergencias, como la actual, las unidades no están listas al mediodía ante la complejidad de los pacientes que demandan más tiempo de atención y gran protección biosegura del personal asistencial. “La atención de un paciente crítico que antes podía demorarse 20 minutos, ahora se puede tardar hora. Se han corrido las actividades operativas, por eso hemos tenido que reforzar los grupos de trabajo”.

En Caldas, incluida Manizales, la ocupación de camas supera el 90%, lo que significa también alerta roja. Un municipio que sufrió en la primera etapa de la pandemia fue La Dorada. Por eso, personas como José René Belmonte, conductor de ambulancia, dice que espera que no se repita la emergencia. Igual, la rutina ya también la cambió.

Manifiesta: “El traslado de un paciente sospechoso de covid es complicado y demorado. Son necesarios muchos protocolos, empezando por la indumentaria que uno se pone, que es algo incómoda. La desinfección de la ambulancia dura hasta dos horas. Por fortuna aquí ya hay dos UCI y no hay casi remisiones a otras ciudades”.

Contenido humano

Alexandra Posada es la trabajadora social de la Clínica San Marcel. Comenta que el aumento del trabajo en términos de hospitalización lleva a más demanda en los programas de humanización para pacientes, familias y cuidadores.

“Los pacientes requieren mayor acompañamiento de todo el equipo interdisciplinario, además de los familiares y cuidadores porque en ninguna institución tenemos visitas porque esta patología así lo requiere”, agrega.

Una mirada de Alexandra expone la necesidad del apoyo psicológico y espiritual para cada caso.

“Todos los casos son diferentes, los círculos de cuidado son distintos. Por eso, cada atención es específica con paciente y familias. Hay unos más complejos, en casa puede haber menores de edad esperando que su familiar salga; un adulto mayor muy querido o los dos abuelos hospitalizados; uno enfermo acá y otro aislado; hay pacientes con familiares en casa muy enfermos aislados”.

Entonces, equipos de trabajo como el de Alexandra deben redoblar esfuerzos en picos como el presente. Expresa que el personal administrativo y hospitalario se vuelca hacia los pacientes, visto no solo desde lo biológico, sino también desde lo espiritual, mental y emocional con sus redes de apoyo y círculos de cuidado.

El médico Marín resalta el trabajo conjunto. “Lo que tratamos de hacer entre los coordinadores, enlazados con la Secretaría de Salud y la Territorial de Salud, es generar muy buena comunicación para determinar en qué momento una cama está libre en otra institución y así empezar a dirigir pacientes. Es un trabajo en grupo con diálogo, compañerismo, ética para entre nosotros compartir quién tiene cama”.

La tarea, en pandemia, se multiplica para médicos, enfermeras, terapeutas respiratorios, sacerdotes, psicólogos, conductores, porteros, manipuladores de alimentos, los de oficios varios. “Todos para apoyar a quienes están enfermos y a sus familias, y a la vez el cuidado de ellos y de sus propias familias”, concluye la trabajadora social.

Visita del ministro

El Puesto de Mando Unificado (PMU) de Manizales será presidido hoy por el ministro de Salud, Fernando Ruiz, a partir de las 9:00 a.m. En la tarde se reunirá con el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez.

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