"En tiempos de estrés como los actuales es tan importante mantener una mente fuerte, alerta y calma, como un cuerpo sano y para conseguirlo necesitamos aplicar las estrategias del Snap", según la experta estadounidense en bienestar social Ruth C. White, quien ha desarrollado este programa basándose en los estudios científicos que ha revisado para sus propias investigaciones sobre el trastorno bipolar.
La palabra Snap la forman las palabras Sleep, Nutrition, Activity y People, que significan: sueño, alimentación, actividad y gente. Estos son los cuatro pilares que para White hay que cultivar y aplicar de forma sostenida para disfrutar de un bienestar duradero.
Según esta profesora de Trabajo Social en el departamento de Antropología de la Universidad de Seattle (Washington, Estados Unidos), su programa refleja los aspectos del estilo de vida que tienen un impacto positivo sobre salud mental, y son avalados por los últimos avances científicos.
Dormir y descansar bien es uno de los secretos para mantener un mejor cerebro, un rostro más joven y una vida más larga y para conseguir una rutina regular de sueño White sugiere tomar infusiones calmantes de hierbas, practicar técnicas de relajación y meditación y dormir en una habitación oscura y fresca, en la que haya sonidos calmantes o no haya ningún ruido en absoluto.
Los ritmos circadianos son los patrones físicos, mentales y de comportamiento que sigue el organismo humano en un ciclo de 24 horas.
"Conseguir un buen sueño, respetando el ritmo circadiano, ayuda a mantenerse alerta durante el día, lo cual aumenta nuestra productividad, nuestro buen estado de ánimo y seguridad y ayuda a reducir los accidentes causados por la somnolencia", añade.
Dormir bien es irse a la cama cuando se tiene sueño, conciliarlo en los 15 a 30 minutos siguientes y despertar con la sensación de haber descansado.
Ruth C. White recomienda comer con horarios regulares y reducir al mínimo el consumo de sustancias que alteran el estado de ánimo, como la nicotina, la cafeína y el alcohol, que también interfieren con el sueño de buena calidad.
Los suplementos alimenticios de las vitaminas B y D, y los ácidos grasos Omega 3, también ayudan al buen funcionamiento del cerebro. El bacalao, el salmón y el atún son buenas fuentes de vitamina D, al igual que los productos lácteos y jugos enriquecidos con este nutriente.
Por su parte, la vitamina B está presente en los huevos, la levadura, las vísceras, los cereales integrales, las legumbres y las carnes de cerdo y pollo.
Esta profesional también sugiere incluir en la dieta los productos lácteos, porque contienen L-triptófano, un aminoácido que ayuda a mejorar el estado de ánimo, ya que es un ingrediente de la serotonina, cuya deficiencia está relacionada con la depresión.
El movimiento físico de todo tipo y el ejercicio regular ayudan a mantener la mente aguda, a dormir mejor y a que el cerebro segregue endorfinas, sustancias hormonales que producen una sensación placentera.
"Realizar la actividad, deporte o gimnasia elegidos, al aire libre, mejora los beneficios de ese ejercicio, ya que nos expone al aire fresco y a la luz del sol, que influyen positivamente en el estado de ánimo", según la experta.
El nivel de actividad no tiene porqué ser extremo, aunque es vital que el ejercicio se practique de forma habitual y esté integrado en la vida de la persona. El hecho de seguir un programa regular de actividad física mantiene el cuerpo y la mente en buena forma, para que sean capaces de absorber los impactos del estrés diario. "Además, monitorizar nuestra propia actividad física, para ir viendo los progresos y beneficios, nos ayudan a motivarnos y a seguir adelante", explica White.
"Crear y permanecer conectado a una red de apoyo social a través de las relaciones personales es primordial para la experiencia y el bienestar de las personas, porque los seres humanos estamos destinados a estar en contacto con otra gente y estar con nuestros seres queridos nos hace felices", señala White.
De acuerdo con la experta, el simple hecho de reírnos de forma natural y compartida, no sólo hace que nos sintamos bien en este mismo instante, sino que genera un efecto beneficioso sobre el ánimo que dura varias horas e incluso se mantiene durante días.
A veces, basta con permanecer cerca de la gente, aunque sean extraños, para que nos sintamos mucho mejor que aislados dentro de nuestros propios "caparazones domésticos".
"El contacto con otros nos hace sentirnos apoyados por otros, cuando sentimos que no podemos hacer frente a una situación de estrés o cuando recibimos un golpe, o atravesamos una curva difícil en este viaje que es la vida", concluye White.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015