Conozca las enfermedades laborales más comunes

Vanessa Sánchez

LA PATRIA | Manizales

"Empecé a llevarme trabajo para mi casa, a veces no me daba cuenta y me acostaba a las 3 de la mañana y volvía a la oficina cuatro horas después. Se me fue el apetito, solo tomaba café... Me olvidé de mi familia y de mi salud, porque uno solo se entera de que está enfermo cuando le duele algo", asegura Juan Pablo, de 42 años, a quien le diagnosticaron hace un año fatiga crónica y úlcera gástrica, producto de su ocupación como contador en cuatro empresas.

Pese a que nunca culpó su trabajo como el desencadenante de sus enfermedades, luego reconoció que prevenir era la clave. Horarios flexibles, comidas a horas adecuadas e incluso entretenerse en otras actividades para dispersarse, hubiera evitado sus días de incapacidad para levar una vida más tranquila.

De acuerdo con Juan Manuel Arroyave, médico y especialista en psicología clínica, "el estrés laboral aparece cuando las exigencias del entorno superan la capacidad del individuo para hacerlas o mantenerlas bajo control, y puede manifestarse de diversas formas. Algunos de sus síntomas más frecuentes van desde la irritabilidad a la depresión, y por lo general están acompañados de agotamiento físico y mental".

El experto señala que los trabajadores se ven expuestos a un sinnúmero de riesgos dependiendo de sus ocupaciones y de ahí la importancia del autocuidado, ya que no solo es responsabilidad de la empresa velar por el bienestar de sus empleados, sino de cada individuo.

"Practicar deporte es una de las herramientas que más recomiendan para tener un estilo de vida saludable, porque cuando una persona corre, monta en bicicleta o nada, el cerebro libera sustancias químicas que protegen a las células nerviosas de daños, las impulsan a crecer, a multiplicarse, a fortalecer las conexiones entre neuronas y otras células nerviosas", indica Arroyave.

Expuestos

Cesar Iván Mora, director integral de servicios de la Aseguradora de Riesgos Laborales (ARL) Colmena, explica que  los empleados se enfrentan a cinco factores de riesgo ocupacionales:

* Químicos: el empleador se expone por utilizar materiales en labores en minas, canteras, industria textil, preparación de pieles, y en general en la industria química y farmacéutica, que ocasionan 250 enfermedades que están catalogadas en la tabla de afecciones descrita por el Ministerio de Salud.

* Físicos: para las ocupaciones relacionadas con el ruido, las vibraciones transmitidas a las extremidades superiores por maquinarias y herramientas, los trabajos a la intemperie que exponen a la radiaciones ionizantes y ópticas, ultravioletas, infrarroja y láser, temperaturas externas de calor y frío. En esta área hay 67 enfermedades dentro de las más comunes, destacándose la pérdida de la audición, otitis, dolor articular, lesiones de extremidades, tendinitis, neoplasia maligna de cavidad nasal y de los senos paranasales, así como neoplasias de la piel y alteraciones agudas, entre otras.

* Biológicos: se desencadenan los microorganismos, virus y hongos, que ocasionan 20 enfermedades como el tétano, tuberculosis, dengue, fiebre amarilla, hepatitis virales, enfermedad pulmonar, dermatosis, rinitis alérgicas y en algunos casos hasta asma.

*Ergonómicos: producto de los movimientos repetitivos como actividades que involucren posiciones forzadas o vibraciones se determinaron 63 enfermedades que afectan los tejidos blandos, lesiones de hombro, tendinitis, síndrome del manguito rotador, túnel carpiano y trastornos de disco cervical y lumbar.

*Psicosociales: el esfuerzo físico que demanda la ocupación, jornadas laborales extenuantes, movimientos repetitivos y posiciones forzadas que ocasionan 25 enfermedades sobresaliendo los trastornos de pánico y ansiedad, estrés, úlcera y gastritis crónica.

De igual manera la ley también especifica las enfermedades laborales directas ocasionados por los agentes anteriormente expuestos y que permite determinar el diagnóstico médico.

Clasificación

1. Enfermedades infecciosas y parasitarias

2. Cáncer de origen laboral

3. Enfermedades no malignas de la sangre

4. Trastornos mentales y del comportamiento

5. Enfermedades del sistema nervioso

6. Enfermedades del ojo y sus anexos

7. Enfermedades del oído y problemas de fonación

8. Enfermedades del sistema cardiovascular y cerebro-vascular

9. Enfermedades del sistema respiratorio

10. Enfermedades del sistema digestivo y el hígado

11.Enfermedades de la piel y tejido subcutáneo

12. Enfermedades del sistema músculo-esquelético y tejido conjuntivo

13. Enfermedades del sistema genitourinario

14. Intoxicaciones

15. Enfermedades del sistema endocrino

Lo dice la norma

El Decreto determinó que en los casos en que una enfermedad no figure en la tabla, pero que se demuestre la relación de causalidad con los factores de riesgo ocupacionales, será reconocida como enfermedad laboral, conforme lo establecido en las normas.

Este listado se actualiza cada tres años, atendiendo los estudios técnicos financiados por el Fondo Nacional de Riesgos Laborales para prevenir enfermedades en las actividades laborales para determinar el diagnóstico médico en los trabajadores afectados.

Cómo prevenirlas

Con el objetivo de brindar un diagnóstico acertado y prevenir las enfermedades profesionales de mayor prevalencia en Colombia, el Ministerio Salud diseñó unas Guías de Atención Integral de Salud Ocupacional (Gatiso).

Julia Inés Jurado, asesora de la ARL Positiva, explica que estos documentos formulan recomendaciones con base en la evidencia disponible para realizar el dictamen, el tratamiento y la rehabilitación de los trabajadores con riesgo de verse afectados por alguna enfermedad profesional.

"Con esta iniciativa se unifican los criterios para atender, de manera integral, la morbilidad profesional que se registra en el país, lo que beneficia tanto a trabajadores como al personal de salud que previene, diagnostica y trata estas enfermedades"

Según la médica general de la Universidad de Manizales Juana Ardila, las afecciones más comunes como el dolor de cabeza, el túnel carpiano y la lumbalgia pueden contrarrestarse con cambios simples en la rutina. "Las pausas activas son indispensables en el día. Pararse, caminar, estirar los brazos, tomar agua pueden marcar la diferencia. Ya sí la patología es muy avanzada es importante consultar con especialistas para tomar las medidas, aunque lo ideal es trabajar en la prevención".

Agrega que para evitar el túnel carpiano es ideal que cuando la persona digite solo mueva los dedos. "Hay que mantener siempre las muñecas rectas y la espalda derecha sobre el espaldar de la silla. Asimismo, relajar los hombros y mantener los codos a los lados del cuerpo", recomienda la profesional.