Aunque no se ha hecho oficial el tipo de leucemia que padece el jugador del equipo Millonarios Mario González, el tratamiento que comenzó esta semana tiene un buen pronóstico.
Según los expertos, la posibilidad de que el jugador pueda recuperar su calidad de vida es muy alta, dadas sus condiciones físicas; requiere, sin embargo, de un tratamiento de quimioterapia de periodos largos (entre uno y dos años) con hospitalizaciones prolongadas en las se pueden bajar las defensas y, por ende, el paciente queda expuesto a adquirir infecciones.
LA PATRIA consultó con el oncólogo Fabio Galeano sobre este cáncer que se produce en la sangre.
1. ¿Es la leucemia un cáncer?
Sí, es un cáncer de la sangre.
2. Tipos que se presentan
Hay dos grandes grupos de leucemia, la crónica que se presenta en pacientes de más edad (50 o 60 años) y los efectos son más prolongados. En las agudas hay dos tipos: linfoide y mieloide.
3. Señales
- Las crónicas muchas veces no se manifiestan, sino que son hagllazgos incidentales que se hacen a partir de un examen de sangre. Es decir son asintomáticas. No obstante, en algunos pacientes pueden dar fiebre, desaliento, malestar general, pérdida de peso, dolores de hueso, ganglios o aumento del bazo.
- Las formas agudas, como su nombre lo indica, son más intensas y como es en la médula ósea donde se produce la sangre y parte de las defensas, muchas veces se empiezan a presentar síntomas de infecciones, como afección de garganta, yagas en las boca por falta de defensas, dolencias que parecen un cuadro gripal o una amigdalitis aguda.
Cuando compromete la producción de glóbulos rojos produce desaliento, decaimiento, poca resistencia al ejercicio y como en la médula ósea también se producen las plaquetas, al bajar estas se pueden producir morados, sangrados en las encías, punticos rojos en la piel –petequias-. También se presenta pérdida del apetito y por lo regular se prolonga en días o semanas.
4. Qué población la padece
Las crónicas usualmente son de adultos. Hay una variedad crónica que se llama leucemia linfocítica crónica que es de personas mayores de 60 años de edad.
Las agudas dan tanto en niños como en adultos.
5. ¿Cuándo aparecen tumores que se relacionan con la enfermedad?
La sangre se produce dentro de los huesos y la médula ósea está dentro de estos. Cuando ese tumor comienza a crecer en la médula y cerca a las articulaciones puede confundirse con artritis, como pasa muchas veces en los niños con una leucemia aguda, por eso son diagnósticos difíciles en la fase inicial.
Esas células tumorales –las que se están produciendo en la médula ósea- crecen sin control y pueden salir a circular y acumularse en diferentes tejidos, algunos de ellos blandos, detrás del ojo o en diferentes sitios.
6. Expectativa de vida de un paciente con esta enfermedad
El pronóstico en cuanto a supervivencia depende de varios factores.
a. Si es crónica o aguda. Las crónicas pueden estar sin síntomas mucho tiempo y esos pacientes pueden durar años. Mientras que para las agudas y sin tratamiento la expectativa de vida es muy corta –semanas o meses-.
b. Características propias de cada persona, si solo tiene leucemia o si tiene alguna otra enfermedad.
c. Hay que tener en cuenta la condición física del paciente.
d. La edad.
Tratamiento
La quimioterapia es la mejor opción en la fase inicial del tratamiento. Después hay pacientes a los que se les puede plantear un trasplante de médula ósea, aunque esto depende de la evolución de la enfermedad, de las características de la persona, si encuentra un donante compatible.
El éxito del tratamiento depende de diversos factores. Por ejemplo, en una persona joven como el jugador de Millonarios, que tiene una buena condición física, se puede decir que es un paciente que tolera mejor la quimioterapia que aquellos que tienen una condiciones funcionales más pobres.
Los especialistas tienen en cuenta algunos factores pronóstico: la edad, cómo se presentó la enfermedad, observar si hay o no alteraciones de los cromosomas, cuántos leucocitos hay circulantes. Entre más cáncer haya son aspectos que se vuelven adversos.
César Hernández fue un jugador profesional que durante 10 años mostró su fútbol con el Once Caldas, Envigado y Boyacá Chicó. En la actualidad trabaja con las divisiones menores del Once Caldas.
El jugador comparte con los lectores de LA PATRIA cómo fue el proceso de esta enfermedad.
Primero aparecieron unas molestias musculares, sudoración nocturna, pérdida de calorías y como aún jugaba fútbol recreativo, el agotamiento era evidente. Cuando se agudizaron los síntomas la molestia se trasladó al fémur derecho y debido a una lesión en la cintura ya no podía caminar.
Con los primeros chequeos y exámenes los especialistas le detectaron un tumor en la cabeza del fémur y gracias a esto descubrieron que Hernández padecía leucemia linfoide aguda.
“Entré en estado de shock, creo que fueron 10 minutos de impacto, luego le agradecí a Dios y me puse en sus manos, fue algo más espiritual, lo que hizo que fuera más llevadero”.
En la primera etapa del tratamiento estuvo internado dos meses y con intervalos de ocho días de descanso reiniciaba el proceso. Por fortuna, desde el primer control, que se hace con aspirado de médula ósea, los resultados fueron positivos.
Hernández considera que la confianza en Dios, la calidad de vida que llevaba y el haber sido un deportista de alto rendimiento fueron determinantes para el éxito del tratamiento.
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