El departamento terminó el 2018 e inició el 2019 con siete quemados por pólvora. Con los casos, Caldas terminó diciembre con 21 quemados, una reducción respecto al año anterior, en donde entre el 1 de diciembre del 2017 y el 1 de enero de 2018 fueron 30.
En Manizales
Diana Patricia Grisales, secretaria de Salud de Manizales, contó que en la capital de Caldas solo se presentaron dos casos. Uno fue en el barrio Saénz y el otro en La Linda, quien fue llevado a la Clínica Avidanti, pero se negó a ser atendido. Los lesionados tienen 31 y 27 años y tuvieron quemaduras leves en sus manos.
La secretaria resaltó la reducción de quemados en Manizales respecto al periodo anterior, donde fueron 16, mientras que para este solo fueron 4 quemados.
En Caldas
El director de la Territorial de Salud de Caldas, Gerson Bermont, agregó que aparte de los dos quemados en Manizales, en el resto del departamento se reportaron cinco casos, todos hombres y mayores de edad.
En Palestina se reportaron tres casos en adultos de 31, 36 y 48 años, mientras que en Villamaría fueron dos de 31 y 51 años. De esta manera Caldas termina el año solo con cinco menores de edad afectados por pólvora.
“Cada año hay más conciencia y más protección a los menores. Lastimosamente hay adultos irresponsables que creen que no les pasa nada por quemar estos artefactos”, aseguró Bermont. Según el director, los cinco quemados solo presentaron lesiones leves.
Otros casos
El 30 de diciembre se presentaron dos casos de quemados, Los hechos se presentaron en Aguadas y Pensilvania. En el municipio del norte de Caldas el lesionado fue un menor de 17 años, quien tuvo lesiones en sus manos por manipular un taco.
En el caso de Pensilvania, el herido fue un joven de 21 años, quien se lesionó en sus manos por quemar totes.
Años anteriores
Caso por caso hasta el 27 de diciembre
Lesiones
El uso de la pólvora suele ocasionar lesiones auditivas, específicamente ruptura del tímpano por la detonación, quemaduras de primero, segundo y tercer grado, heridas abiertas y pérdida de partes del cuerpo; daños oculares e incluso la muerte, que se producen durante la producción, almacenamiento, transporte, manipulación o uso inadecuado de los llamados fuegos artificiales o fuegos pirotécnicos.
Denuncie
La línea 123 y los teléfonos de cada cuadrante o CAI están habilitados para que la comunidad denuncie a quien fabrique, venda o use este material explosivo.
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