52% de los colombianos son obesos

Las cifras son alarmantes. El 36,6 % de los colombianos consume golosinas a diario y siete de cada diez personas incorporan comida de la calle en su alimentación diaria. Como si esto fuera poco, más del 70% de la población nacional no come verduras ni frutas, cuando lo recomendable es consumir cinco porciones al día.
Así lo dijo la más reciente Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia, avalada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, donde se advierte que en los últimos años la obesidad subió del 48% al 52% por el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios.

Excesos
Se estima que, hoy en día, uno de cada dos colombianos entre 18 y 64 años tiene exceso de peso.
Este es un problema que ataca 10% más a las mujeres que a los hombres, y no está exenta la población infantil pues, de acuerdo con dicha encuesta, dos de cada diez niños sufren de obesidad.
“El sobrepeso y la obesidad conllevan al desarrollo de diabetes, hipertensión, problemas de rodillas o articulares y condiciones más graves, como los problemas cardíacos y cerebrovasculares, entre otros. La consulta médica por estas enfermedades sigue en aumento”, afirma el cirujano Luis Fernando Álvarez.

Menos sedentarismo
El incremento de personas que disponen de televisión, computador y automóvil ha derivado en las tasas de aumento de obesidad y de diabetes tipo 2 en el mundo, además de presión arterial alta y cáncer. Las personas de hogares que tienen los tres productos (televisor, computador y carro) hacen 31% menos de actividad física y pasan 21% más de tiempo sentados que las que no tienen ninguno de los tres, y además tienen cinturas más anchas.
Los especialistas en nutrición recomiendan no pasar más de dos horas frente al televisor, el computador o la tableta electrónica.

Una opción
La guía de nutrición Hexágono es un programa que consiste en dos fases: la de aceleración y la de mantenimiento.
Lo que se recomienda es que durante las primeras tres semanas la persona evite seis alimentos o grupos de alimentos altamente alergénicos, como por ejemplo los lácteos, los azúcares, o cualquier alimento que tenga por encima de 10 gramos de azúcar, alimentos que el organismo no digiere bien.
A la cuarta semana se empieza la fase de mantenimiento, durante la cual se introducen estos alimentos poco a poco y así la persona se va dando cuenta de qué es lo que la irrita, la inflama, le sienta mal, porque hizo la desintoxicación y ya puede ver la diferencia de su cuerpo cuando no consume un alimento y cuando lo consume. Y aprende que puede consumir menos lácteos o harinas.