Santistas y Zuluaguistas lo asumieron con tranquilidad

Fue un atardecer sin excesos de furor. Los seguidores de Santos festejaron el triunfo en la justa medida del que sabe que no arrolló, aunque sigue en el poder. Y los impulsadores de Zuluaga estuvieron cortos de palabras, aplacados por una derrota que pospone su intención de poder durante al menos cuatro años.

Recién se había anunciado el resultado definitivo en la Registraduría, en la sede de la campaña santista, ubicada en la Plaza de Bolívar, las trompetas ya se oían. Pitos y palmas acompañaban el festejo. Hernán Penagos, presidente de la Cámara por el partido de la U y promotor de la causa de Santos en Caldas, era de los más felicitados.

Abrazos, apretones de manos y sonrisas eran la constante entre los asistentes al lugar. Al menos un centenar de simpatizantes, entre los que se contaban liberales, una porción de conservadores, integrantes de Cambio Radical y del Partido Verde, entre otros, desfilaron por el lugar adheridos a la victoria.

"Estamos muy complacidos con el resultado. Los colombianos le entregan un mandato de paz al presidente, un mandato para darle punto final al conflicto y la guerra", expresó Penagos. "Y a los integrantes del Centro Democrático hay que invitarlos a ponernos de acuerdo en lo fundamental, como serán las reformas a la educación y la justicia", precisó.

Contraparte
Por las avenidas Santander y Paralela, y en otras vías del Centro, el panorama lució mesurado. Fue un dominical más, con familias en plan de caminata y helado. A excepción de contados vehículos que pitaban para celebrar el triunfo, no se oyó algarabía.

En su sede, frente al Parque Fundadores, la campaña zuluaguista vivió la derrota. El sitio parecía más la entrada a un banco que un espacio de concentración política. Una fila de casi cincuenta personas esperaban la autorización para reclamar su pago: transportadores que movilizaron votantes y mujeres que ayudaron en logística, entre otros. "Que no sean tacaños. No me voy hasta que me paguen. Uno no tiene la culpa  de perder", dijo una mujer en la fila.

Tan pocas ganas tenían de hablar los representantes del Centro Democrático que restringieron el acceso de la prensa al caer la tarde. Después, María Constanza Montoya, vocera del movimiento, comentó: "Nos duele la derrota, aunque ganamos mucho porque  conseguimos una gran votación. Nos duele también que el Gobierno se haya juntado con  la guerrilla y otros delincuentes para hablar de paz".

No fue mucho más lo que se vio por las calles de la capital de Caldas, quizás por la resaca de la celebración futbolera de la víspera, quizás porque el vencedor, a diferencia del derrotado, no es de estas tierras.

En redes
Los tuiteros estuvieron reflexivos con la jornada y en 140 caracteres dejaron sus análisis. "Que haya disminuido 8 puntos la abstención y hoy hayan votado 2,5 millones más que hace 20 días se explica por una cosa: pánico a Álvaro Uribe en el poder", consideró @Adrivillegas. Otros, como @chernandezoso, interpretaron las movidas de Santos: "El apoyo social, no necesariamente político, a Santos, es endeble en tanto lo apoyaron sectores que no comparten la mayoría de su Gobierno".