Mónica Giraldo Mejía, con el corazón en la política

2011-2013: Concejal de Manizales. Renunció para aspirar a la Cámara.

Frase

"En la educación está el futuro y es la mejor herencia. Debe haber una conscientización como líderes de que la educación necesita atención y compromiso de todos".

La candidatura de esta médica sorprendió a muchos, incluso de su movimiento, quienes esperaban a alguien con más trayectoria, no obstante, ella fue ganándose un espacio, aunque igual otros se sostienen en que debió darse oportunidad a personas con más trayectoria en el sierrismo.

Dedicada y respetuosa, así recuerdan algunos concejales a Mónica Giraldo Mejía, actual candidata a la Cámara de Representantes. Apasionada por el trabajo social y la salud. Le reconocen su labor constante por ser promotora de la Fundación Pequeño Corazón. Inquieta con los temas de ciudad y por intervenir en los estratos más vulnerables. De carácter calmado, era receptiva, no intervenía mucho, pero cuando hablaba lo hacía con argumentos y trataba de generar propuestas a la hora de debatir.

Dicen que era más ordenada y juiciosa en comparación con los demás concejales. Mantenía sentada, tomaba nota de todo, siempre solicitaba silencio en el recinto mientras alguien hablaba, lo que otros critican por ser actitud de mamá regañona. Muy respetuosa con las personas que intervenían y pendiente de todo. La consideran valiente porque trabajar en el tema social no da dinero y ella lo asume sin problema. Juiciosa por acompañar su bancada y asume la posición de las mayorías.

Solicitaba micrófono para felicitar a los secretarios de despacho por sus labores, pero algunos creen que ningún concejal debe elogiar lo que los secretarios deben cumplir como trabajo.

La mencionan como la típica conservadora que refleja en su postura una visión statu quo. Siempre está cerca a la institución aunque tenga sus defectos. Más que apostarle a un cambio, prefería tener paciencia y manifestaba que era mejor esperar a ver si las cosas cambiaban. No asumía posiciones radicales, sino que optaba por el silencio y la tolerancia. El estilo de ella es no ir en contra de nada sino empujar las cosas que vayan con sus principios.

Algunos recuerdan que ella propuso que al inicio de cada sesión se diera un espacio para hacer una reflexión de carácter religioso. Dicen que cuando le tocaba a ella la hacía bien, pero cuando les tocaba a los demás hacían reflexiones de otro tipo, por eso no funcionó y fue cayendo esa propuesta.

Cuentas claras: Hasta el pasado jueves reportaba de ingresos en su campaña $82 millones de pesos, de un crédito con entidad financiera. De estos había gastado casi $20 millones, $8 millones 950 mil en propaganda, $4 millones 832 mil en actos públicos, y poco más de $5 millones en administración, oficina y materiales y publicaciones.