Mario Castaño, el contador de votos

23 años en lo público: Fue pagador en la Gobernación de Caldas por cinco años, subjefe de contabilidad y presupuesto de Empocaldas y coordinador de costos, jefe de la oficina financiera y gerente financiero y comercial de la Industria Licorera.

Profesión: Contador público

Frase: "Tenemos un objetivo único y es democratizar las decisiones al interior del liberalismo, en el que vamos a construir una colectividad para acabar con los cacicazgos y las oposiciones que han sumido al partido en crisis en estos últimos seis años".

Es hijo de un conocido líder liberal de Pácora, Juan Ramón Castaño, y su mamá es pensionada del magisterio. Mario partió joven a Manizales para iniciar la universidad. Es el mayor de tres hermanos (Néstor Jaime e Iván). Está casado y tiene dos hijos. Es familiar, aunque le gusta la rumba y tomarse unos tragos con sus amigos. Óscar Luis Henao Castaño, alcalde de Pácora, es primo suyo.

Cuentan que en la universidad Mario era más bien fresco, pero analítico, con una memoria admirable y tan inteligente que sacaba mejores notas en los parciales que quienes se clavaban estudiando.

Desde los 17 años, cuando empezó en la universidad, trabaja en el sector público, con algunos lapsos en el privado.

Se destaca entre sus últimos negocios una empresa de maquinaria pesada o combos con los que mantuvieron en buen estado durante la campaña algunas vías en Caldas, lo que ha generado suspicacias de sus contradictores. Él se defiende diciendo que él solo pone las máquinas, y la comunidad la gasolina y paga el personal.

Destacan de él su humor negro y picante para decir las cosas de frente. Lo enoja que le incumplan los compromisos, a veces habla de manera brusca, sin medias tintas.

Jocoso, creativo, responsable, hábil, ágil y sagaz. Esta última palabra la repiten varios colegas de la Licorera, especialmente integrantes de Sintrabecólicas que recuerdan cómo llegó en el 2008 a presidir el sindicato y luego lo expulsaron con la declaratoria de persona no grata, en el 2010, sin haber concluido su período.

Los trabajadores no vieron con buenos ojos la repentina cercanía que Castaño entabló con el entonces gerente Carlos Arturo Fehó, hoy prófugo de la justicia -condenado por irregularidades en la adjudicación de un contrato de distribución de licores en Valle del Cauca-. Ambos promovieron una reestructuración del personal que, según sus detractores, lo beneficiaba a él y a sus amigos, y en últimas buscaba asegurar fichas clave en la Licorera.

En los últimos dos años se mantuvo como mano derecha del gerente financiero y terminó renunciando luego de varias incapacidades por salud y licencias no remuneradas. Sus relaciones con el entonces gerente Francisco Delgado Quintero (marzo-octubre del 2012) no fueron las mejores.

Siempre ha tenido presente que más que plata, necesita contactos. De las curiosidades de su campaña está la entrega en Pensilvania de 43 cajas de dientes a personas de escasos recursos que las necesitaban.

Le encantan los carros. Cuando entró a la Licorera andaba en una camioneta vieja y ahora se mueve en un Audi.

Apoyos

Pertenece a Tendencias Liberales, facción que no comparte los lineamientos de Adriana Franco. Lo respaldan líderes como el exalcalde de La Dorada Justo Capera, dos diputados liberales y uno de Cambio Radical; tres concejales de Manizales y parte de la colectividad roja. Lo apoya también Martín Sierra, propietario de Inmedent.

Cuentas claras

Hasta el pasado jueves registraba $256 millones 859 mil: $38 millones de créditos o aportes del patrimonio propio, $218 millones de contribuciones o donaciones. Reporta gastos por $253 millones: $172 millones en propaganda, $20 millones otros gastos, $31 millones en materiales y publicaciones, $18 millones en gastos de administración y $9 millones en actos públicos. Reporta 100 millones de pesos en obligaciones pendientes de pago. $38 millones vienen de aportes suyos o de su familia.

Aportan a su campaña de a $5 millones

Conrado Vargas y Luis Enrique Cristancho; de a $7 millones: Gloria Andrea Pineda, Gloria Tobón Restrepo; de a $8 millones: Miryam Gladys Arias, John Fredy Osorio, Héctor Osorio Henao, Jorge Hernán Garcés, Jorge Alberto Reinosa, así como Alexánder Alarcón Alzate con $8 millones 653 mil; de a $6 millones: John Fredy Franco, Mercedes Quiñones Herrera y César Augusto Pulecio. Otros aportantes son: Jorge Humberto Ocampo ($2 millones 250 mil), Alexánder Salinas Morales ($9 millones), Pactel SAS ($100 millones -pendientes de pago representado en un pagaré-), Jaime Rodríguez Loaiza ($5 millones 800 mil), Leidy Vanessa Valencia ($906 mil 631) y José Ricardo Zapata Ramos ($2 millones 189 mil).