ANDRÉS RODELO
LA PATRIA | MANIZALES
El mapa electoral para mañana, en primera vuelta, refleja lecciones aprendidas tras la votación del 2014, también para la Presidencia.
En aquella ocasión, solo dos candidatos tenían el respaldo de fuerzas políticas distintas a las de su militancia: Clara López, del Polo Democrático, se unió con Aída Avella, de la Unión Patriótica; y Juan Manuel Santos, de la U, tuvo el apoyo de Cambio Radical y del Partido Liberal.
Cada uno de los tres candidatos restantes representaron a un partido. Martha Lucía Ramírez, al Conservador; Enrique Peñalosa, a la Alianza Verde, y Óscar Iván Zuluaga, el Centro Democrático. El paso de Santos a la primera vuelta y su triunfo en la segunda dejó claro que las alianzas fueron la clave para llegar al poder, pues así sumaron más votos. Su contrincante en segunda vuelta fue Zuluaga, que perdió por 911 mil 985 votos.
De los siete candidatos que aparecerán en el tarjetón de mañana, solo uno va en solitario, Jorge Antonio Trujillo, por el Movimiento Político Todos Somos Colombia; está también el Partido de Reivindicación Étnica (PRE) que promueve, como candidato, el voto en blanco. Los cinco restantes: Germán Vargas, Gustavo Petro, Humberto de la Calle, Iván Duque y Sergio Fajardo tejieron alianzas con otros grupos para esta primera vuelta.
Duque, del Centro Democrático, Martha Lucía Ramírez, del Partido Conservador, y el exprocurador Alejandro Ordóñez, celebraron una consulta interpartidista el pasado 11 de marzo para definir un solo candidato. Duque salió victorioso.
En el transcurso de la campaña, además del apoyo de los conservadores, Duque recibió la adhesión de los partidos Colombia Justa y Libre, MIRA, y Somos, el partido de Viviane Morales, quien renunció a su candidatura, también se le unió.
También el 11 de marzo, otra consulta entre Carlos Caicedo, de Fuerza Ciudadana, y Petro, de la Colombia Humana, proclamó al último como aspirante único. El programa de Petro también tiene el apoyo del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS).
De La Calle, elegido en una consulta interna del Partido Liberal, tiene el respaldo de la Alianza Social Independiente (ASI); no obstante, los liberales están divididos, igual que los conservadores, y hay militantes con Duque, con Vargas y hasta con Petro.
Vargas aspira por el movimiento ciudadano Mejor Vargas Lleras, al que se sumaron Cambio Radical, el Partido de la U y el movimiento Ante Todo Colombia, del excandidato presidencial Juan Carlos Pinzón, su fórmula vicepresidencial.
Finalmente, Fajardo es el candidato de la Coalición Colombia, que la integran el Polo Democrático, el movimiento Compromiso Ciudadano y la Alianza Verde.
La polarización se mantiene
Declaraciones de políticos como Carlos Felipe Mejía, senador del Centro Democrático, constatan el miedo hacia las uniones. "Iván Duque tiene que ganar en primera vuelta, porque un escenario de segunda me parece peligroso. Santos demostró en el 2014, cuando se enfrentó a Óscar Iván Zuluaga, que es capaz de robarse una elección. Los recursos de las Farc y del gobierno de Venezuela pueden sellar una peligrosa alianza", dijo el pasado 3 de abril a LA PATRIA.
Los partidos ya interiorizaron que juntos tienen mayores probabilidades de ganar. Para Juan Camilo Arroyave, politólogo y magíster en Ciencias Sociales, las alianzas son también fruto de la Reforma, en cuanto al equilibrio de poderes. "Venimos de una historia de bipartidismo entre liberales y conservadores. La Reforma permitió la aparición de otros partidos que están presentando propuestas conjuntas", aseguró.
Lorena Patricia Delgado, coordinadora del programa de Ciencia Política de la Universidad Autónoma, reconoce que hay diferencias entre la presente campaña y la del 2014, pero algo se mantiene: "La polarización entre derecha e izquierda, que ha aumentado en los últimos años. Cada bando está dividido también. En la derecha vemos alejadas las candidaturas de Duque y de Vargas Lleras, en la izquierda ocurre lo mismo entre las de la Calle y Petro".
Tendencias
El panorama nacional del 2014, mirado en Caldas, muestra la fuerte tendencia uribista en esta región. De los 27 municipios del departamento, solo dos no votaron mayoritariamente por Zuluaga: Norcasia y La Merced, en el primero prefirieron a Santos, por la influencia de los partidos de la U y Liberal, y en el segundo, el triunfo fue para la conservadora Ramírez, también por la tendencia azul de esta región.
Todos los municipios del oriente, excepto Norcasia, barrieron con Zuluaga, tendencia que podría continuar igual en esta elección; La Dorada, también del oriente, es casi seguro que cambie el color político de hace cuatro años, cuando su mayoría se fue con Santos, pues el vargasllerismo, de la mano de Cambio Radical, le apostarán a esta aspiración.
Arroyave señala: "Es probable que el uribismo sea la fuerza que se imponga en Caldas, a juzgar por el triunfo del No en el plebiscito de la paz en el departamento y el respaldo que recibió esta fuerza política en las elecciones del 2014. Veo en segundo lugar al vargasllerismo".
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