Pbro. Rubén Darío García


Pbro. Rubén Darío García Ramírez
“La oración del humilde atraviesa las nubes y no se detiene hasta que alcanza su destino”: Que esta sentencia ilumine nuestras acciones y decisiones desde hoy.
Orar con humildad comprende tres eventos que forjan un comportamiento católico:
(1) ¿Para qué? Para alcanzar la salvación, el Reino de Dios. Un llamado a la coherencia de principios, no podemos traicionar nuestra Fe.
(2) ¿Hasta cuándo o cuánto? Siempre, todo lo que podamos y más. Un llamado a perseverar en la fidelidad a Jesucristo.
(3) ¿Cómo? Con actitud de Humildad y FE (confianza). Poner todo en manos de Dios, Él nos salva.
Haciendo de cada uno de nuestros Actos una Oración, tenemos que aplicar permanentemente los tres eventos (por ejemplo para participar en las elecciones y luego acatar los resultados, para contraer matrimonio y asumir la vida de casados, para ejercer una profesión sin faltar a la ética del servicio profesional…). Sí, la humildad impone Fe, Persistencia y Obediencia… Hasta el cielo.
La soberbia, antítesis de la humildad, es destructiva, no hace bien ni al servidor público, ni al ciudadano, sobrevalora la fuerza del yo y el poder económico y político y desprecia la vida: “La sabiduría habita con la prudencia y tiene el arte de la discreción. Aborrezco soberbia, arrogancia y lengua falsa” (Prov 8,12-13). Hay siete cosas que detesta el Señor: “Ojos altaneros, lengua mentirosa, manos manchadas de sangre inocente, corazón que trama planes perversos, pies ligeros para correr hacia el mal, testigo falso que levanta calumnias y el que siembra discordia entre los hermanos (Prov 6.16-19).
Aplicando este texto a la vida cotidiana, examinémonos a conciencia y descubramos esas actitudes con las que herimos al Señor para arrepentirnos, reconciliarnos y reparar.
El Señor Jesús nos da la clave para orar y mirar en nuestro interior lo que realmente sale del corazón; porque aquel fariseo, siendo cumplidor de la ley no fue justificado porque puso su confianza en sí mismo y se quedó sin Dios. Para él los demás eran ladrones, injustos, adúlteros y despreció al otro al afirmar: “ni como ese publicano”. El fariseo se creyó bueno, impecable y se presentó en la oración como un justiciero.
El publicano por su parte, quedándose atrás, no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “¡Oh, Dios! Ten compasión de este pecador”. Dice Jesús: “Les digo que este bajó a su casa justificado y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla, será enaltecido”.
“La oración del humilde atraviesa las nubes”. Aceptemos vivir con humildad, mansedumbre y paciencia, soportándonos los unos a los otros por amor, esto es siendo “soporte” los unos de los otros (Cfr. Ef 4,2). Si queremos de verdad caminar diariamente con provecho “no hagamos nada por ambición o vanagloria, sino con humildad, considerando a los demás como superiores a uno mismo y sin buscar el propio interés, sino el de los demás (Ef 2,4-4).
Esta manera de vivir es un proyecto de vida para todos. Si los candidatos a los servicios públicos acogieran esta iluminación divina ejercerían su labor con decoro, honestidad y harían gala de la misión que el pueblo les confía. Nos corresponde a todos orar, asumiendo la actitud del publicano en el templo, reconociéndonos pecadores necesitados del auxilio de Dios en todo momento. Todos, de modo especial los candidatos que se someten al escrutinio popular, podrían seguir el ejemplo del Rey Salomón, quien pidió a Dios sabiduría para saber gobernar a su pueblo. Oremos constantemente diciendo: “Mándame tu sabiduría Señor para que me asista en mis trabajos; Señor haz prósperas las obras de nuestras manos”.
Recordemos hoy, especialmente, el proverbio que reza: “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría” (Prov 11,2)
Eclesiástico 35,15-17. 20-22; Salmo 33; 2 Timoteo 4,6-8.16-18; Lucas 18,9-14
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015