Difícil encontrar un país donde haya más festividades. Solo nos falta celebrar el día del dedo gordo, del sujeto que pasa por la acera de enfrente, del “proustático”, del ateo, del operado de la envidia, del que se enfermó de la importancia que le da su cargo. Estamos ad portas y ventanas de celebrar el día del amor y la amistad. Que suene la registradora es la idea.
El mundo también celebra. Por ejemplo el día del yo con yo. Woody Allen definió la jurásica práctica de la masturbación como hacer el amor con alguien que amas demasiado.
Tomás de Kempis, en La imitación de Cristo se ocupa de ese pequeño tsunami erótico, a la manera de un místico: “Lo primero que ocurre al ánima es solo el pensamiento, luego la importuna imaginación, después la delectación y el torpe movimiento”.
Al escritor Héctor Abad, su taita lo sorprendió sacándole “brillo y esplendor” a su arma de dotación sexual. “Perdón, no sabía que estabas ocupado”, se disculpó el doctor Héctor, y dejó al vástago en su soledad en compañía. Lo cuenta en El olvido que seremos.
La noticia de esa celebración no suele aparecer ni en el pasa del periódico. El juguete erótico que nos nivela por lo bajo pues se practica abajo del ombligo, es quizás el primer caso de fake news o noticia falsa.
Amerita el inri de falsa porque el inventico se le atribuye al cuñado más famoso de la historia, el sin tocayo Onán. “A mí que me esculquen”, podría decir el bíblico personaje y encimarles a sus detractores el libro del Génesis con el versículo 9 del capítulo 38 subrayado.
El reportero Moisés, precursor del Nuevo Periodismo, deja claro allí que Onán hacía la tarea encomendada por la ley del levirato pero “vertía en tierra” las veces que hacía el amor y no la guerra con Tamar, su cuñada que quedó viuda, vale decir, soltera cero kilómetros.
Tal vez un siquiatra que leyó mal (¿Freud?) le endosó a Onán la paternidad del yo con yo, y el asunto se quedó de ese tamaño, calumniado de por vida.
Lo cierto es que la efemérides de marras se celebra desde mayo de 1994 y se debe, sin querer queriendo, a otro presidente made in USA, Bill Clinton, quien convirtió en oral el despacho Oval de la Casa Blanca. Y no es ninguna fake news.
Redondeemos. Clinton tuvo el feliz cabezazo de nombrar secretaria (ministra) de salud a la pediatra negra Joycelyn Elders quien en una de sus primeras intervenciones sugirió que esa práctica se enseñara en la escuela.
Sin pensarlo dos veces, Mr. Clinton borró con el codo lo que había firmado con la mano y la destituyó.
Una empresa fabricante de juguetes sexuales decidió entonces crear el día del “amancebamiento con la mano”, como lo llama Quevedo, tal vez el único que no celebramos en Colombia.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015