Mario César Otálvaro


Tiene tanta razón el Gobierno al desautorizar cualquier intento, como los dirigentes de seguir buscando razones para el regreso del fútbol profesional.
Desde el comienzo del acuartelamiento -hasta ahora- las cosas no cambian, siendo imposibles las manifestaciones colectivas, y la cercanía entre personas.
Total, por mucho que se quiera volver a la normalidad no se puede, y las autoridades están en la obligación de velar por el bienestar de la comunidad.
No se trata de caer en el maniqueísmo vida vs economía, pero a la par cabalgan la pobreza, el desempleo y las angustias en medio de un panorama sombrío y desolador.
Además, se mantienen vigentes las prioridades, y aunque el fútbol no lo es, mirado con detenimiento es una industria productiva de la que muchos se nutren.
Como tema social, y por encima de la arrogancia y la soberbia de quienes envalentonados por el dinero lo gerencian, sin duda, requiere de un respirador.
Con el ‘Fifagate’ atrás quedaron los superpoderes amañados de los Blatter, Grondona, Leoz, Bedoya y compañía, algunos entre rejas, otros fallecidos como viles hampones.
Desafiaban gobiernos y se sentían dueños del mundo, hasta que una fiscal de Estados Unidos los puso en su sitio, y destapó la cloaca. Aun así subsistieron.
Pero no todos aprendieron, o si no recuerden la famosa frase del presidente de Dimayor: "A dónde les mando la factura", cuando se sugirió señal abierta por televisión.
Hoy, los clamores son por la supervivencia, y en ese sentido es válido que planteen alternativas así no tengan eco, ni lo vayan a tener mientras las condiciones persistan.
Es un hecho, las ligas del mundo se mueven por asuntos económicos, y es el afán ante el asomo de ruina que supone el peligro de perder multimillonarios contratos.
Miremos la nuestra, amarrada a opulentas cifras con Betplay -patrocinador oficial- con Win y su canal premium exclusivo, más publicidad, vallas, logística, y otros.
Por supuesto que es preferible trazar soluciones que agravar problemas, y está bien que se ejecuten métodos y se promuevan, pero de ahí a la práctica hay un largo camino.
Acaba de decretarse confinamiento hasta el 11 de mayo, con excepción de los sectores de la construcción y la manufactura, con medidas especiales de protección.
Cómo hará el fútbol -es la pregunta- siendo un deporte de contacto, para evitar el choque de jugadores, la transmisión del sudor, las concentraciones, factores absolutos de riesgo.
Ideas se seguirán presentando, y en torneos avanzados se apurará más, y uno de ellos servirá como ‘conejillo de indias’ y su resultado marcará la pauta.
Sin mucho optimismo, porque solo un antídoto contra el virus permitirá retomar actividades, seguramente con alteraciones en el modo de vivir.
Crisis que obligará a modificar escenarios, como el de los estrafalarios salarios de ciertos futbolistas, en ese mundo real donde el talento vale más que la preparación.
Jugadores con remuneraciones superiores a 300 millones de pesos mensuales en un país con tanta desigualdad como Colombia no tiene sentido, llegó la hora de aterrizar.
P.D. Charlas con históricos del Once Caldas, anécdotas, audios de relatos antiguos, noticias en Siempre Fútbol, de 1:30 a 2:30 de la tarde por Radio Cóndor La Patria Radio 1540 AM, www.lapatria.com, Facebook Live, y la plataforma digital de Editorial LA PATRIA.
Hasta la próxima…
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