“Producir conservando. Conservar produciendo” fue la clave de lectura que la Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, le dio a la política que está implementando acertadamente desde su cartera. Con foco en la necesidad que tiene el país de reformar la matriz de generación eléctrica, dándole prioridad a la generación limpia. Hay que reducir la generación de gases y particularmente de dióxidos de carbono. Si bien tenemos en la actualidad la 6 matriz de generación eléctrica más limpia del mundo, debemos mejorar. Pero nuestro país es uno de los más vulnerables al cambio climático, por ello cualquier esfuerzo limpio adicional es bienvenido. Los objetivos de sostenibilidad de la Onu han hecho una invitación a trabajar por la energía asequible y no contaminante.   
La política está guiada por los pilares de Confiabilidad y cobertura, eficiencia y de sostenibilidad, enmarcados en los Objetivos de sostenibilidad. 
Fue muy satisfactorio escuchar a la ministra de energía, especialmente con el indicador de creciente participación de la generación eólica y solar que llega al 6% y que se espera, para el fin del mandato Duque, que se ubique en un 10%. Seguramente la transición, que ya comenzó, la debemos profundizar y si el sector privado tiene las señales de políticas e incentivos correctos, sin dudar se podrá hacer más rápido. Por ejemplo, explotar la condición natural de la Guajira donde la fuerza de los vientos es muy superior al promedio de otras zonas, en efecto, la velocidad del viento en la Guajira a una altura de 80 metros está alrededor de 9 metros por segundo, el doble del promedio mundial. Esta condición natural la debemos aprovechar.  La radiación de la Guajira está 60% por encima del promedio mundial. Este departamento puede ser la mayor “fábrica” de energía del país.
De otra parte, otro muy buen anuncio de la ministra Suárez fue lo que se ha ganado en cobertura: más de 15 mil hogares fueron conectados al sistema eléctrico. Tenemos una cobertura rural y urbana del 96%, pero todavía nos falta integrar poblaciones lejanas y dispersas que estás por fuera del sistema. La meta del cuatrenio Duque es grande: 100 mil nuevos hogares. Muchos de ellos ubicados en las zonas de desarrollo territorial del acuerdo de paz. Qué bueno que otros ministros comiencen a dar cuenta del apoyo a la implementación del proceso de paz desde sus distintas carteras. El Gobierno Duque debe dejar esa política de silenciar lo que tiene que ver con la paz. La construcción de Paz no es del Gobierno Santos, es de todos los colombianos y colombianas.
De la mano con la empresa privada, el sector público y la academia hay que seguir avanzando en objetivos estratégicos como son la generación de energía eléctrica a precios más competitivos, la reducción de huella de carbono para lograr un mundo más sostenible y propender por el desarrollo del sector eléctrico en la región.  
Una invitación final a la academia y a la empresa privada para que, como ocurre en otras regiones del país, consoliden un clúster de energía en el Eje Cafetero, para propender por la articulación de los esfuerzos con el sector público.