Luis F. Gómez


LA PATRIA cumplió 99 años, tres generaciones de la familia Restrepo allí han invertido su vida. Efeméride enmarcada en un momento de quiebre para los medios de comunicación por los cambios profundos y rápidos del mundo de la información, y en tiempos de crisis mundial por el covid 19. Un contexto muy fuerte para una empresa de comunicación. Con las empresas que tienen una historia larga viven una tensión bien interesante entre tradición e innovación. Pues bien, a LA PATRIA, en este contexto, le corresponde seguirse reinventando, pero también tiendo muy presentes esas características que ha hecho que el periódico fundado por Pacho José Ocampo y consolidado por José Restrepo, tenga un ethos muy propio. Sus raíces deben proporcionar una sabia que deberá nutrir las nuevas ramas de la innovación.
Quisiera anotar tres de esos rasgos fundamentales de este diario ya casi centenario que le dan una moldura muy particular. Uno primero es la búsqueda de la defensa de los intereses regionales, como un vocero y batallador de los grandes proyectos del territorio, que en primer foco es el departamento de Caldas, pero también el Eje Cafetero -no solo como el Viejo Caldas, sino también como realidad socio-económica que gira alrededor de la cultura cafetera-, es la búsqueda de ese bienestar general y que genere condiciones de competitividad y bienestar para la población. El segundo está más cercano a la tradición de la búsqueda de un control social sobre el ejercicio del poder, que fue mucho más explícito en los últimos treinta años cuando tomó distancia del partidismo político; esta característica la lleva marcada en sangre LA PATRIA, la muerte de su subdirector, Orlando Sierra, fue un doloroso episodio que mostró la apuesta profunda y resistente del periódico para denunciar la corrupción política. Y finalmente, desde su creación tiene una inspiración muy grande en el humanismo cristiano. La combinación de estas tres características le dan una mezcla muy especial que es lo que podríamos decir la fórmula LA PATRIA para registrar y analizar la realidad, que le ha dado interés muy grande por la cultura, la filantropía, la solidaridad. Este ethos seguramente podrá reinventarse hoy y mañana para que los 99 años los podamos ver como 99+.
Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en democracia, pues esta solo tiene sentido en un ambiente donde haya información depurada y posibilidad de expresar opinión responsable y libremente. Las redes y el ciberespacio han hecho un cambio radical de los hábitos de consumo de información por parte de la sociedad. Y uno de los problemas más graves ha sido el deterioro progresivo de muchos de los medios tradicionales, que han visto perder la principal fuente de sus ingresos que es la publicidad. A lo largo y ancho del mundo se ha visto esta realidad y hasta algunos gobiernos han tomado la decisión de subvencionarlos para asegurar su existencia, por considerarlos un actor social fundamental en democracia. En efecto, los medios de comunicación, cada uno desde su posición ideológica, regional, de interés, da la posibilidad de tener una voz consistente y coherente que enriquezca el debate.
Ese ethos de LA PATRIA, lucha por los intereses regionales, el control del poder y la visión humanista, podrá seguir ofreciendo su mira fresca y renovada para todos sus lectores. Seguramente en diversos formatos, pero con un mismo talante.
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