El 5 de diciembre pasado fue entregado el documento titulado: Colombia hacia una sociedad del conocimiento, como resultado del estudio, análisis y conclusiones de la: Misión Internacional de Sabios 2019 por la Educación, la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. 
El grupo de 46 miembros de la Misión son personas de elevadas cualidades académicas y de larga trayectoria en los campos propios de sus trabajos, de lo cual existe evidencia que es motivo de orgullo para el país. 
Sin embargo, la palabra sabios debe ser utilizada de una manera restringida porque no todos los integrantes de la Misión pueden considerarse sabios, aunque algunos de ellos tienen derecho a esta denominación por todo lo que representan en la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación, no solamente en Colombia, sino también en el exterior. 
La Misión conformada a raíz de las decisiones de la Presidencia y Vicepresidencia de la República, cumplió con el encargo de ellos, pero se hace necesario un análisis profundo de lo plasmado en el extenso documento de 291 páginas. 
El grupo fue dividido en diferentes subgrupos, y los miembros se distribuyeron los trabajos asignados como resultado de las diferentes áreas que se querían analizar para proponer el futuro de la temática esencial de la Misión. 
Los participantes, la mayoría del país, aunque laboraran en otras latitudes junto con los foráneos, se integraron y contaron con grupos de apoyo de diferentes instituciones. 
Todavía se recuerda la Misión de 1990, la cual presentó su informe, pero no todo se hizo realidad. Las metas para el fruto de la Misión se han calculado para 20 a 25 años. Colombia es un país diverso en regiones, educación, culturas, logros, fracasos y anhelos. 
Por lo tanto, los resultados no tendrán la misma prontitud, comparando el norte con el sur y el oriente con el occidente.
La Misión ha planteado en 65 propuestas con el análisis de la información obtenida, las discusiones realizadas y de los planteamientos sometidos a estudio del país. 
El panorama general que presenta el informe de la Misión debe ser analizado cuidadosamente por todos los interesados en las temáticas que consideró el grupo de trabajo. El estudio del documento no debe ser exclusivo del Gobierno, ni de los legisladores, ni de los integrantes de las instituciones nacionales o territoriales. El conocimiento de las propuestas debe llegar a la mayor cantidad de personas relacionadas, directa o indirectamente, con los temas. Es una oportunidad feliz para aceptar o controvertir, cada uno de los asertos que plantea el documento y que deberán conducir a un mejor país y por ende a una mejor calidad de vida de los que habitan Colombia. 
La primera propuesta está subdividida en 3 retos: aprovechar los recursos de agua y otros para enfrentar el cambio climático con el fin de desarrollar bioeconomía y economía creativa; modificar la estructura productiva hacia mejores y modernas tecnologías, buscando que sean convergentes; y convertir el conocimiento, la innovación social y la educación, en armas para lograr una Colombia equitativa. ¡La equidad es una urgencia cuya responsabilidad es de todos! 
La tercera proposición indica que dentro de 45 años todos los jóvenes de 18 años deberán haber recibido una educación integral de 0 a 5 años y que también, hayan tenido una educación media y diversificada, o doble titulación. ¡Muy lejos! 
Una de las propuestas, la 13, recomienda que las universidades tengan doble titulación para sus egresados: Una, en el área propia de su interés y otra en periodismo. Para lo que se busca no es necesario esa doble titulación, los profesionales y los técnicos podrían escribir artículos de popularización de la ciencia con elementos esenciales recibidos en sus estudios. ¡Una buena intención que merece replantearse! 
Todo el texto enfocado fundamentalmente a educación, y como corolario es propicio para que todos los académicos se ubiquen dentro del contexto de una Colombia nueva y al alcance de todos. 

Nota:
Manizales por siempre universitaria