Disciplina y vida
Las personas tienen pleno derecho natural a propender por la defensa de su vida en cualquier tiempo y circunstancia, que lo puede esgrimir con el solo hecho de existir. Nadie tiene la potestad a coartarle la existencia  por más autoridad que sea, incluyendo la fatídica pena de muerte. Por eso, cuando argumentan las intenciones de establecerla,  sobreviene una profunda tristeza.  
Cuando todo era para todos sin distinción de ninguna clase y había suficiente para todos a cualquier hora, no era necesario tener una disciplina rígida para alcanzar cualquier cosa. Poco a poco se fueron instalando los turnos en donde la pregunta: ¿Quién en primer, segundo o tercer lugar? Ello es simplemente un indicador de organización pero muy diferente a determinar el primero, segundo o tercero en la vida como sucede en los escalafones adoptados por   seres humanos en innumerables circunstancias.
Con motivo de la vacunación contra el Virus Corona 19, el Estado ha establecido grupos y filas para recibir la vacuna con el fin de evitar la enfermedad severa y la muerte por el virus. La adopción de la secuencia para  la aplicación de la vacuna  es controvertible.  
No es lo mismo una fila para entrar a un espectáculo, cualquiera que sea, a una hilera o un sistema de turnos, inicialmente virtual y luego presencial,  de personas que pretenden obtener un biológico que quizá podrá evitarles  la muerte.
La palabra masiva, expresada y prometida con motivo de la vacunación, no ha sido una realidad por muchas razones que deberán ser analizadas luego. Cuando se establecen turnos para evitar la muerte, se estructura una cualificación mediante la cual se determina  que hay seres humanos de primera, segunda y tercera…., frente al derecho de vivir.
Cuando no hay para todos por igual, vulnerando el derecho a la vida, se establece  el mecanismo de la inequidad de la cual debe aparecer al menos un responsable.
El hecho de que una persona quiera defender su vida al saltarse la hilera no debe tener tanta trascendencia como se ha expresado, salvo que abusivamente y en uso del poder lo formalice, porque el Estado no debe poner en riesgo de morir a nadie
Una ilusión en camino de realidad
La Universidad de Caldas con sus funcionarios directivos  y técnicos, en unión de  la Facultad de Ciencias para la Salud, por intermedio de su decana la médica Claudia Patricia Jaramillo Ángel y todos sus asesores, han estado demostrando la nueva estructura física de la por ahora clínica de la IPS Universitaria Institucional,  de carácter estatal, que viene a ser el desarrollo trascendental de la actual IPS.
El espacio  destinado a la estructura para el servicio de la sociedad  será la carrera 24 y calle 48. La dirigencia, la diligencia, los recursos, el tiempo y las normas tienen el compromiso de hacer realidad lo que está en proceso. Los pacientes y familias, los profesores y sus estudiantes serán los inmediatos beneficiados. 
La vieja ilusión de un ente universitario para la atención de pacientes y centro de estudios superiores  ha contado con diferentes instituciones a través del tiempo. Las normas, la desidia, la arbitrariedad, la envidia, la incompetencia,  la negligencia y la calificación de muchos otros epítetos las  terminaron o modificaron, cambiando la base social de ellas. Hace poco tiempo la institución Servicios Especiales de Salud- Hospital de Caldas,  recibió la aprobación como ente universitario, lo que vino a llenar en parte un gran vacío.
Nota: Manizales, Ciudad Universitaria, necesita de más entes asistenciales dedicados a la doble función sin restricciones: académica y asistencial.