Aprovecho el editorial del diario “El Tiempo” en la edición del 15/04/2022 en el que destacan los 331.000 embarazos diarios no deseados que ocurren en el mundo. (Incluye, desde luego, los que ocurren, cuando no se desea la relación, esto es fruto de una violación, que, en la mayor parte de los países, incluido Colombia permiten la interrupción del embarazo). En las relaciones consentidas las parejas están avisadas de la posibilidad del embarazo y muchas toman las precauciones pertinentes para evitar el embarazo y, otras tantas, no. El problema lo suscitan los descuidados. ¿Cuántos borrachos o drogados? y, otros más que corren el riesgo o no lo toman en cuenta y… luego arguyen el derecho a no tenerlo, esto es, que legislamos para los inconscientes, incontinentes, borrachos o drogados y nos olvidamos de aquellos a quienes, como dijo el papa Francisco en la bendición “orbi et orbi”, se les niega el derecho de nacer.
La legislación colombiana permite el aborto en tres casos puntuales: violación o incesto, malformación fetal o peligro para la vida de la mujer (Art 122 C. P). El Congreso no ha aprobado ninguna ley que otorgue el derecho a ponerle fin al embarazo por la sola voluntad de la madre, aun cuando en reciente decisión la Corte Constitucional concedió el derecho de abortar a la mujer embarazada hasta la semana 24 y pidió al Congreso legislar y al ejecutivo señalar el procedimiento, incurriendo en palmar violación de la Constitución que no les permite tomar decisiones con carácter de ley, sino solo para el caso particular, en flagrante violación de la propia Constitución de la cual, se supone ellos son guardianes, esto es una clara “contraditio in terminis”. Las parejas, permanentes u ocasionales tienen múltiples medios de impedir el embarazo; antes del coito, que les permite evitarlo hasta por meses, años e incluso el resto de sus vidas o, en el momento de la relación con distintos implementos tanto en el varón como en la mujer. Lo intolerable es que, para proteger a ignorantes, descuidados, borrachos, drogados y todos aquellos que no pueden manejar sus impulsos, terminemos creando el derecho de eliminar al ser que ya manifiesta su existencia en el vientre materno, como se puede sentir y apreciar en los exámenes médicos que nos permiten ver las criaturas que, si no entorpecemos su desarrollo, nos permitirá gozar del hermoso momento en el que se produce el nacimiento de un humano.
Con mi anterior artículo debo reconocer que terminé siendo inoportuno al calificar como la mejor generación de futbolistas colombianos la de James, “Falcao” García y Cuadrado, especialmente por sus triunfos en los campeonatos mundiales de Brasil y Rusia (2014 y 2018), frente al fracaso de la generación de el Pibe Valderrama, el Tino, Higuita y Fredy Rincón en los mundiales de EE. UU. y Francia. Poco después murió Fredy Rincón en un accidente de tráfico y en los días siguientes la televisión ha venido reproduciendo los goles del jugador, de los que destacan, los dos que logró en la victoria 5 a 0 frente a la selección argentina en el monumental de Núñez y en el mundial de Italia 90 el gol del empate a uno frente al combinado alemán que nos condujo a octavos de final. Me equivoqué, son todos momentos estelares e incomparables. Habrá más, algunos recordarán también el gol olímpico de Marco Coll en el mundial de Chile (1962) y el inolvidable empate con Rusia. Los jugadores rusos llevaban en sus camisetas las letras C.C.C.P. y algún ingenioso colombiano inmediatamente dedujo que significaban: Con Colombia Casi Perdemos. Concluyo que las comparaciones son odiosas pues todos ellos son ídolos en su época y es ese el momento en que debemos recordarlos. En el tenis podemos singularizar y referirnos a Nadal, Federer, Djokovic o Cabal y Farah. En el fútbol no podemos olvidar se trata de un onceno. En partido frente al Perú en las eliminatorias 2022 la culpa no es solo de Ospina que no impidió el gol del peruano, sino de la defensa que se fue toda a buscar un gol agónico, y los demás que no hicieron un gol en siete partidos. Los responsables en la alegría y en la adversidad son todos, incluidos el cuerpo técnico y los directivos. Ahora los comentaristas ya empiezan a señalar que la nueva selección debe hacerse en torno a Díaz. Otra vez a lo mismo, la selección de Egipto tampoco clasificó, pese a la presencia de Salah astro en el Liverpool, equipo en el que ahora juega Díaz.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015