Una buena misión es alentar a otros, darles fuerza y sacarlos del abismo del desaliento y la negatividad.
Siempre puedes estimular al que está en un túnel para que se levante con fuerza, entusiasmo y vigor.
Claro que ante todo necesitas estar bien contigo mismo, amarte, no ser víctima y estar con Dios.
La palabra ánimo es lo mismo que ánima o alma, es la fuerza de tu espíritu, es Dios en ti.
Vive unido al Padre para que tu fe no sea de ráfagas, sino una relación constante de amor.
Cultiva siempre pensamientos positivos y amorosos ya que ellos tienen un poder tremendo.
Todo el amor y la alegría que irradias vuelven a ti multiplicados y son para ti una bendición.
Anímate y anima a los demás siendo agradecido y mirando en todo la mano bendita de Dios Madre-Padre.
@gonzalogallog