Gonzalo Gallo


Un hombre bastante piadoso estaba pasando apuros económicos y decidió orar de la siguiente manera:
“Señor, acuérdate de los años que te he servido como mejor he podido sin pedirte nada a cambio.
Ahora que estoy viejo y arruinado, te pido por primera vez un favor que sé que no me vas a negar: Ayúdame y me gano la lotería.
Pasaron días, semanas, meses... ¡y nada! Por fin, casi a punto de desesperarse, gritó una noche:
- ¿Por qué no me haces caso, Señor?
Y entonces oyó la voz de Dios que le replicaba: ¡Ayúdame tú a mí! ¿Por qué no compras un billete de lotería?
El creyente facilista piensa que basta rezar sin actuar y necesita pedalear con ambos pedales: Oración y acción.
Huye de una idea mágica y milagrera según la cual la oración lo arregla todo sin que tú des lo mejor de ti.
Fe mágica es pensar que basta con los ritos y los rezos. Fe es amarte, amar a Dios y a los demás y obrar bien.
@gonzalogallog
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015