Egan Bernal, Nairo, Daniel Martínez, Esteban Chávez y Supermán López les devolvieron un sano orgullo a los colombianos.
Su ejemplo de vida debe motivarnos a superar momentos críticos como ellos lo han hecho, pero sin violencia.
Muestran coraje, valentía, estoicismo y fortaleza para vencer en una competencia honesta que no daña al otro.
La mayoría de los grandes deportistas de Colombia son de un estrato económico pobre y les ha tocado muy duro sobresalir.
En el ciclismo el hijo de unos campesinos da lo mejor y pone en práctica las valiosas virtudes de la gente del campo: el amor por lo que se hace, la fe, la resiliencia, la paciencia, la colaboración al otro, la resistencia al dolor.
Ellos dicen: “Estoy acostumbrado al dolor porque he tenido caídas, ampollas, raspones, el golpe de la vaca, el corte del machete”.
Su vida les dice a los dirigentes de este país: “Hay millones de jóvenes sin recursos que piden cambios urgentes y necesarios, y muy pocos pueden salir triunfadores”.
@gonzalogallog