Sin lugar a dudas China supo darle ejemplo al mundo de cómo se maneja un virus como el de las características del Covid 19. Cerró fronteras, aisló la región donde se inició el virus y controló a todo el país logrando con esto que siendo el más poblado del mundo, disminuyera hasta donde fuera posible el número de muertes. Aún hoy en día cuando se considera que el contagio de la enfermedad en China está disminuyendo, siguen haciéndole un monitoreo permanente al estado de la salud de sus ciudadanos. 
Mientras China se batía en el manejo y control de la enfermedad, el mundo occidental observaba expectante, sin tomar ningún tipo de precauciones. Solo hasta que llegó a Europa y atacó despiadadamente a Italia, se empezaron a tomar medidas. Italia cerró fronteras, colegios, universidades, museos e iglesias y suspendió la liga de fútbol profesional. Decisión que muy rápidamente van a tomar sus vecinos. 
Caso excepcional es USA, donde su presidente Trump fiel a su estilo, minimizó las repercusiones que podría tener la enfermedad en ese país. Muy tarde, cuando ya el virus está golpeando duro a ese país, está empezando a tomar medidas. Un problema muy complicado es que el sistema de salud de Estados Unidos no está preparado para manejar una pandemia como la del coronavirus.
Colombia si bien está haciendo su mejor esfuerzo tiene muchas limitaciones para defenderse del virus. Los controles de acceso por nuestras fronteras son precarios y hay muchas dudas sobre el manejo que le pueda hacer a la enfermedad Venezuela. El virus tiene una alta capacidad de contagio. Según los estudios, al 80% de los afectados solo se les manifiesta como una gripa muy fuerte y sin mayores complicaciones, por lo que la atención se tiene que centrar en el 20% restante que son los que van a requerir atención hospitalaria y algunos de ellos, que se estima en el 5% podrán llegar a complicarse. El reto es controlar que el contagio del virus no crezca vertiginosamente y así evitar que los pacientes en su fase aguda no colapsen los centros de salud. 
En medio de las circunstancias, de las precauciones, de los temores y de las cuarentenas, las actividades industriales, comerciales y laborales tienen que seguir su dinámica. A los supermercados hay que surtirlos, la gente no se puede morir de hambre. Nosotros no tenemos ni la cultura, ni la capacidad económica de los Chinos para atender a las familias que estén en cuarentena.
El gobierno nacional ha estado tomando decisiones para atender la presencia del virus. Nuestra ciudad también lo debe hacer. La alcaldía debe desplegar todo un andamiaje de información a la comunidad, aprovechando todos los medios de comunicación disponibles -que en eso es muy experto nuestro alcalde- de cómo deben proceder las personas ante los síntomas de la enfermedad, dónde deben llamar y dónde acudir, procurando no colapsar, ni contaminar los centros de salud. Sin lugar a dudas la alcaldesa de Bogotá ha dado un claro ejemplo de cómo debe manejarse el virus.
Todos debemos ser responsables con nuestro comportamiento, atendiendo las instrucciones que dan las autoridades, procurando en medio de las circunstancias no dejarnos llevar por el pánico. Un tema muy importante es el respeto y solidaridad con la comunidad y evitar conflictos y agresiones por ejemplo con los que estornuden o tosan en las calles o en sitios de atención pública. 
Lo más complicado de este virus serán las repercusiones económicas que se tendrán en todo el mundo. La esperanza que se tiene es que este virus es de corto periodo de incubación, por lo que muy rápidamente se va a saber cuál va a ser el resultado de su paso por el mundo y en medio de los estragos que produzca nos tendremos que recuperar muy rápidamente. 
Ñapa: La ciudad se está demorando en tomar la decisión de cerrar los establecimientos educativos. Medida que puede ayudar a controlar la propagación de la enfermedad y ayudaría a tomar consciencia de la gravedad a la que estamos expuestos. Igualmente, el gobierno nacional debería de cerrar El Dorado al menos para la entrada de vuelos de Europa, que es por donde está entrando la enfermedad.