Imaginando al Mandatario / Luisa Fernanda Arias, Marco Fidel Suárez

La siguiente ponencia participó en la 1er. versión del Foro Juvenil: Imaginando al mandatario ideal, organizado por el Programa Prensa Escuela y apoyado por la Corporación Cívica de Caldas. Este se efectuó el 1 de septiembre del 2015.

Todo hombre antes de proyectarse como un ser capaz de realizar diferentes acciones, debe mostrarse como persona, explorándose y descubriendo tanto sus defectos como sus virtudes.

Colombia está cansado de ver como periódicamente sus mandatarios no cumplen con su palabra, a menudo los canales de televisión hacen alusión a robos, estafas, abuso del poder, corrupción desmedida, malversación de fondos, discriminación, abuso laboral, enriquecimiento ilícito, entre otras. Es sencillo entender que gobernar no es fácil, requiere de verdadero liderazgo y capacidad para afrontar y resolver las diferentes situaciones que a diario se presentan, he aquí la importancia de identificarse primero como persona y luego como mandatario. En el desarrollo de nuestra personalidad, hay características propias de cada ser, es decir, no todos tenemos las mismas aptitudes y capacidades para cumplir determinadas funciones.

Un mandatario ideal debe tener en claro cuáles son sus funciones y como debe realizarlas de la manera más eficiente posible.

El mandatario ideal es quien vela por el cumplimiento de los derechos y deberes de los ciudadanos, pero que no le baste con hacerlo de cualquier manera, que lo cumpla con una excelencia propia, es quien lucha por una calidad en la educación y fomenta un mayor campo laboral, cuando se mejore la calidad de la educación habrá mayor campo laboral, pero es ese otro punto, el mandatario ideal para la ciudad de Manizales, debe establecer fuentes de trabajo para la ciudad, la debe hacer crecer con empresas e industrias, de lo contrario, ¿Dónde una persona puede desempeñarse laboralmente?, el derecho al trabajo y a la educación garantizan una calidad de vida digna para todo ser humano, un hombre que piensa, es un hombre que sueña y trabaja en pos sus ideales.

Un mandatario ideal es aquel que garantice una calidad de vida digna para su pueblo, una vida digna implica calidad en la educación, en el trabajo y la salud, me gustaría ver a un mandatario que me demuestre que los artículos declarados en nuestra constitución si son reales, quisiera ver a un mandatario que me demuestre que los valores todavía existen y que no se necesita de una ley para actuar de una manera correcta. Es aquel que con su ejemplo de vida, me invita a cambiar, es aquel que siente y sabe que es una familia, y lucha por crear en la sociedad una hermandad.

Esa persona llamado mandatario es honesta, transparente, responsable, sensible, respetuosa, tolerante, justa, vehemente, confiable, perseverante, positiva, que en sus actos se vea la entrega y el amor. Ese amor no solamente se demuestra en sus actos se ve en su trato con los demás, un verdadero mandatario no discrimina, no pierde la fe, lucha por crear vínculos irrompibles de tolerancia, justicia y paz, es aquel que me invita a cambiar no con palabras sino con actos.

Mahatma Gandhi decía: “Mucha gente, especialmente la ignorante, desea castigarte por decir la verdad, por ser correcto, por ser tú. Nunca te disculpes por ser correcto, o por estar años delante de tu tiempo. Si estas en lo cierto y lo sabes, que hable tu razón. Incluso si eres una minoría de uno solo, la verdad sigue siendo la verdad.” Esta es la frase que quiero ver hecha en la realidad de un mandatario, quiero a un mandatario que sueñe y que sus sueños sean razonables por ser correctos.

Martin Luther King dijo cierta vez, “Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos, por eso no me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena.” Pienso que el mundo necesita mandatarios que sean como Martin y Mahatma, que dejen huellas imborrables y que la sociedad los recuerde por sus buenos actos y no por una promesa que jamás cumplió.

Un mandatario no es aquel que gobierna un pueblo para interés propio, haciendo crecer sus bolsillos cada día más, es quien ve en su pueblo una oportunidad de cambio, no haciendo a los ricos más ricos, ni a los pobres más pobres, el mandatario ideal es quien con pasión realiza sus actos, es quien pone en sus acciones alma, vida y corazón, es quien tiene la posibilidad de hacer mejorar las circunstancias y lucha por hacerlo. El mandatario ideal es aquel que no solo lucha por un sueño individual, es quien intenta llevar a la realidad un sueño colectivo, un mandatario ideal no es aquel que promete y no cumple, es aquel que promete y hace todo lo posible para que su promesa se haga realidad. Un mandatario ideal es honesto y transparente, un mandatario ideal, mi mandatario ideal es quizá aquel que me inspire a ser como él.