Estimado Keanu:
Ana de Armas cuenta que le diste un consejo de 14 quilates cuando actuaste con ella en Knock Knock (2015), la home invasion dirigida por Eli Roth. Lo describe como una revelación de esas que cambia vidas.
La actriz cubanoespañola atravesó dificultades para estar a la altura de su interpretación en un punto del rodaje. Resignada, les dijo a quienes estaban presentes: "Bueno, finalmente no salvamos vidas", restando importancia a lo que hacía y diciéndose que no había razón para preocuparse.
Entonces te le fuiste encima: "Nuestra labor sí salva vidas", una afirmación que puso patas arriba la idea que ella tenía sobre la actuación. El suceso es bonito porque entra en armoniosa sintonía con la imagen que el mundo tiene de ti. Funciona para comprender (de pequeña a gran escala) lo que el nombre de Keanu Reeves representa.
Junto a River Phoenix en My Own Private Idaho (1991).
Eres alguien convencido de que una sonrisa y un abrazo son el antídoto para arreglar un mal día. Tienes la convicción de que hasta el más mínimo esfuerzo (por banal e infructuoso que parezca) tiene la capacidad de hacer mella en otros de manera positiva. Tu actitud amable y carismática es contagiosa a donde quiera que vas, lo que te ha procurado el afecto y respeto de muchos fanáticos.
Tan solo recordar que hace poco accediste a conocer al esposo y al hijo de una periodista, de nombres Constantine y Neo, respectivamente, luego de que la mujer te lo pidió en una rueda de prensa en Berlín. Compartiste junto a ellos, te tomaste fotos, sonreíste, les hablaste.
Pero no ganas simpatías solo con ello. La tranquilidad y la modestia con que vives tu fama es otra poderosa razón. No tienes reparos en utilizar el Metro de Nueva York, lo cual es inaudito para una celebridad. Como si fuera poco, le cedes el puesto a una persona, como quedó registrado en video. En ti brillan por su ausencia ciertos vicios de la arrogancia típica de actores y actrices de talla internacional. Eres una espléndida rareza, ¿quién podría odiarte?
Keanu Reeves, en el Metro de Nueva York.
De allí que encabeces listados de los famosos más queridos y que ahora, más que nunca, ocupes un lugar especial entre los afectos de muchos, gracias al éxito de la saga John Wick, que ha ganado terreno desde ser una apuesta en la que nadie creyó hasta convertirse en una ficción con miles de seguidores y taquillas multimillonarias.
John Wick llegó a tu vida cuando te calificaban de actor decadente y en horas bajas. Alguien que tuvo un momento de fulgor y que no pudo reponerse a los éxitos del pasado, lo que dista mucho de tu posición actual. Hoy, Disney te busca para ofrecerte un jugoso papel de cara a la Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel. Que estés pasando un momento dulce me dibuja una sonrisa, créeme.
John Wick (2014).
Porque lo tienes merecido, Keanu. No solo por tu admirable faceta personal, sino por la huella que dejaste en grandes películas. Quisiera resaltar tu primer papel relevante: Scott en My Own Private Idaho (1991), de Gus Van Sant. Allí interpretas a un joven nacido en cuna de oro que se prostituye para rebelarse contra su millonario y autoritario padre. Desde ahí quedó claro que lo tuyo era la gloria.
Es una interpretación dolorosa, cómica a ratos, salvaje y para el recuerdo. Un papel que te llevó progresivamente a otras películas en las que te luciste, como es norma. Point Break (1991), Drácula (1992), Speed (1994), El abogado del diablo (1997), Matrix (1999), entre otras.
Matrix (1999).
Mi más afectuoso saludo y cariño desde Colombia. De repente, imaginé que venías a mi país, gracias a los beneficios tributarios que se concede a producciones extranjeras que rueden en nuestro territorio. ¿Qué tal un John Wick con locaciones en el sur de Bogotá? Un sector más que pertinente para la crudeza urbana de la franquicia.
Keanu, eres demasiado bueno para este mundo. Va un abrazo.
— Andrés Rodelo
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015