En respuesta a las necesidades que impone la globalización, las empresas colombianas tienen el reto de acoger los estándares internacionales de contabilidad o Normas Internacional de Información Financiera (NIIF), las cuales dan los lineamientos para llevar la contabilidad en la forma que es aceptable en el mundo. Por eso, desde el 1 de enero próximo las grandes, medianas y pequeñas deben empezar a llevar sus cuentas bajo este modelo.
Según el presidente del Centro de Contadores Públicos de Manizales (Cedeconta), Jorge Iván Orozco, las normas buscan que sean estándar el registro de la información contable y la forma comunicarla. "Por ejemplo, que cuando uno habla de un activo en Colombia se entienda lo mismo por activo en España", explica Orozco. En resumidas cuentas, los estándares son para que la información contable sea digerible y comprensible en cualquier parte del mundo.
"Siempre espero que de un negocio se me muestre la realidad. La manera como hoy se lleva la contabilidad no refleja la realidad de las empresas".
Por esto, según el profesional, la Ley 1314 del 2009 determina en el país el avance hacia estándares internacionales de contabilidad y auditoría. Esto exige que la información sea transparente y de calidad, entonces se cambia el criterio de certificar estados financieros por el aseguramiento de la información. El dilema es que los directivos y contadores no están preparados para este cambio.
De acuerdo con Orozco, para dar este paso en las organizaciones es necesario evaluar los sistemas de información, es decir, cuál es el estado de la documentación de cada macroproceso, proceso, procedimientos e indicadores de lo que se hace en la entidad.
"El rol del administrador y del contador debe cambiar, pues la reforma tributaria admite, por primera vez en Colombia, llevar una doble contabilidad: una fiscal, tal y como está en la actualidad y, paralelamente, la que se hace con estándares internacionales", explicó el profesional.
Con la asesoría de Orozco, y retomando los conceptos de Carlos Alberto Rodríguez, especialista en el modelo contable, estos son los principales puntos para que las empresas tengan en cuenta sobre las NIIF.
La condición básica es que toda persona natural o jurídica que lleve contabilidad debe adoptar uno de los tres modelos aplicados por Colombia, que son: NII completa, NII para Pymes o un modelo simplificado de contabilidad.
Tiene varias fases. A partir del 1 de enero del próximo año empieza a aplicar para las empresas de interés público, las que cotizan en bolsa y las empresas grandes. Para las demás, que aplican para el modelo de NIIF para pymes, empieza el 1 de enero del 2015.
Según la circular de la Superintendencia de Sociedades de agosto pasado, las entidades pertenecientes a los grupos 1 y 3 para términos de la implementación de las NIIF, es decir, empresas grandes y microempresas, deberán presentar sus últimos estados financieros bajo la normatividad actual, es decir, decretos 2649 y 2650 de 1993, con corte al 31 de diciembre del 2014. Luego, el que el 1 de enero esta normatividad dejará de actuar, y el marco normativo de la ley 1314 y los decretos 2706 y 2784 de 2012 serán el derrotero de acción. Por tanto, el PUC tal como lo conocemos, se dejará de aplicar en esa misma fecha (31 de diciembre del 2014).
Se necesita cambios en el software administrativo contable y de gestión para cumplir con las exigencias de las normas internacionales. El sistema se encargará de registrar la información, por lo que el contador debe pasar a ser un analista de los datos para proyectar.
También es necesario recibir asesoría o tener consultoría de expertos para el montaje y la adopción por primera vez. Un proceso de estos puede costar cerca de $650 millones para las empresas grandes, entre $90 millones y $650 millones para las pequeñas y medianas, y hasta $90 millones para las microempresas.
Según expertos de Legis, la aplicación de las NIIF son el pan de cada día con la entrada en vigencia de la Ley 1314 del 2009. Sin embargo, no existe actualmente alguna normativa que obligue al contador público a certificarse específicamente en la aplicación de estas. Aun así, el estar capacitado es una oportunidad laboral y profesional.
Según la Ley 1314 de 2009, bajo la dirección del Presidente de la República y con respeto de las facultades regulatorias en materia de contabilidad pública, a cargo de la Contaduría General de la Nación, los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Comercio, Industria y Turismo, obrando conjuntamente, expedirán principios, normas, interpretaciones y guías de contabilidad e información financiera y de aseguramiento de información, con el fundamento en las propuestas que deberá presentarles el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, como organismo de normalización técnica de normas contables, de información financiera y de aseguramiento de la información.
Según la Ley 590 de 2000, las empresas están clasificadas así, por tamaño:
Mediana empresa
a) Planta de personal entre 51 y 200 trabajadores.
b) Activos totales entre 5.001 y 15 mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Pequeña empresa
a) Planta de personal entre 11 y 50 trabajadores.
b) Activos totales entre 501 y menos de 5.001 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
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