NEGOCIOS | LA PATRIA
Han pasado 13 días desde la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos y continúa el debate sobre sus retos y oportunidades para el país y la región.
La semana pasada, el escenario fue el seminario de perspectivas económicas que organizó ANIF en Manizales en el Recinto del Pensamiento Jaime Restrepo Mejía y que contó con una nutrida participación de empresarios, académicos y funcionarios públicos.
De entrada, el presidente de ANIF Sergio Clavijo habló sin rodeos sobre la falta de preparación del país para afrontar el acuerdo con EE.UU. sobre todo en materia de infraestructura. “Tenemos un atraso de seis años y si no hacemos la tarea con buena gerencia nos van a arrasar los TLC y se nos van a ir otros seis años esperando que los extranjeros inviertan en obras”, y agregó que hay que aprovechar los recursos que está generando el sector minero energético para construir obras vitales como la conexión del Eje Cafetero y otras zonas del país con los puertos.
El saliente ministro de Transporte, Germán Cardona Gutiérrez, reconoció este rezago, pero destacó que ya se está invirtiendo en este aspecto.
“Me concentré en la estructuración de proyectos, pero hace poco adjudicamos la construcción de 16 corredores viales en el país que entre obras nuevas y ampliaciones valen $3,6 billones. Además esta semana se abren licitaciones por $1,2 billones adicionales para mantenimientos viales”.
Por su parte Olga Lucía Lozano, subdirectora de la oficina de aprovechamiento del TLC, aseguró que el país estuviera preparado o no, no era el elemento para entrar al TLC con EE.UU. “Había que hacerlo y por eso se negoció. Lo que tenemos que hacer ahora es aprovecharlo al máximo para mejorar nuestra infraestructura y para que el sector productivo pueda ser muy competitivo”.
El investigador del Crece y la Universidad Autónoma de Manizales, Jaime Vallecilla, también coincidió que la deficiente infraestructura del país y de la región es un obstáculo importante, pero cree que en este acuerdo se ha hecho mucho énfasis en el comercio exterior de bienes, dejando otras opciones relegadas.
“El acuerdo con EE.UU. tiene varios mercados que interactúan. Está el mercado laboral; el mercado de bienes, donde se acentúan las dificultades por la deficiente infraestructura; el mercado de los servicios, que es poco conocido y donde hay enormes oportunidades porque algunos de ellos son vía digital y virtual, y por último está el mercado de activos financieros, en el que seguramente más personas y empresas van a incursionar”.
Además de las obras en carreteras y puertos, el presidente de ANIF reclamó también por la falta de preparación de instituciones estatales como el Invima, el ICA y la DIAN. “No he sido capaz de que el Gobierno me diga cuáles son las apropiaciones extraordinarias de presupuesto que se le están dando a estos organismos para modernizarse. Si pensamos que así como estamos podremos enfrentar la homologación fitosanitaria y de aduanas con EE.UU. y la Unión Europea, quedo bastante intranquilo”, anotó Clavijo, a lo que respondió Olga Lucía Lozano, asegurando que sí hay recursos para este ajuste institucional, proceso que lideran las altas consejerías de la Presidencia.
Las dos caras
Otro aspecto que ha generado controversia sobre el acuerdo comercial con EE.UU. es el empleo que generaría tras su primer año de vigencia.
El Gobierno habla de unos 500 mil puestos de trabajo, cifra que según la subdirectora de la oficina de aprovechamiento del TLC, salió de estudios de la dinámica de los sectores que tienen potencial en el mercado del país norteamericano y en la experiencia de otros países que han firmado tratados con EE.UU. “Si Perú, México y Costa Rica lo hicieron, yo no entendería la razón para que Colombia no pueda aumentar sus exportaciones y sus empleos en los primeros doce meses”.
Para Sergio Clavijo hay que mirar las dos caras de la moneda porque si las cosas salen bien se podría acelerar el crecimiento a largo plazo de Colombia del 5% al 6%, pero si salen mal podría disminuir al 4%. “Si seguimos siendo competitivos solo en la exportación de bienes primarios vamos a perder 500 mil empleos, que es la preocupación que tenemos con el grave problema de desindustrialización de estos últimos cinco años”, indicó el ejecutivo de ANIF quien añadió: “La reducción de aranceles es favorable para algunos empresas que pueden traer insumos y maquinaria a menor precio, pero para otros les representaría importar el bien final más barato, y si no estamos competitivos en infraestructura, en el mercado laboral y la tasa de cambio está apreciada, pues lo que va a ver es un auge importador”.
Aunque este escenario es posible, para Jaime Vallecilla, investigador del Crece y la Universidad Autónoma de Manizales, también es cierto que con los acuerdos comerciales también se generan nuevas oportunidades. “Se pueden exportar bienes y servicios que nunca se habían enviado porque no había la posibilidad ante las barreras y los aranceles, entonces hay que confiar un poco en la inventiva y el empuje de los empresarios”, concluyó.
La tarea de Caldas
El gobernador de Caldas Guido Echeverry Piedrahíta también participó en el seminario de perspectivas económicas que organizó ANIF el jueves anterior en la ciudad, y reiteró que el departamento, como todas las regiones del país, tiene oportunidades y desafíos frente al TLC con EE.UU. “Hay 278 productos que se producen en el Eje Cafetero y que quedaron con arancel cero y tenemos potencialidades en metalmecánica, manufacturas de caucho y plástico, así como en turismo, logística y servicios tercerizados. Tenemos problemas en agricultura, de tal manera que hay que sopesar muy bien estos aspectos para saber qué rumbo tomar”, afirmó el mandatario.
Para Jaime Vallecilla, investigador del Crece y la universidad Autónoma de Manizales, la tarea del departamento se debe enfocar en revisar las oportunidades que se abren en el caso de servicios. “Hay posibilidades en formar empresas que sirvan de plataforma exportadora para una serie de bienes que son producidos en países que no tienen acuerdo con Estados Unidos, como por ejemplo China, y que pueden utilizar a Colombia como plataforma de envío, cumpliendo con una normativa del acuerdo que dice que los productos o servicios deben tener un porcentaje de valor agregado generado en el país recipiente”.
Llamado de Mintransporte sobre importación de tractomulas
Ante la reducción de aranceles por el TLC con EE.UU. que aplica desde el 15 de mayo para algunos vehículos de carga, el saliente ministro de Transporte Germán Cardona hizo un llamado a todos los transportadores de Colombia para que no sigan importando tractomulas de manera descontrolada. “Me lo decía la semana pasada uno de los directivos de una empresa de hidrocarburos del país que ellos antes utilizaban unas 1.800 tractomulas diarias para transportar esos combustibles desde los sitios de producción en la Orinoquia hasta el Caribe, pero que hoy utilizan unas 350 tractomulas porque ya están empezando a usar oleoductos, entonces que la gente ponga cuidado y recuerde que es un negocio de oferta y demanda”.
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