Colprensa | LA PATRIA | Medellín
El desempleo de dos dígitos ha marcado el comienzo del 2019 en Colombia. Los indicadores de enero (12,8%), febrero (11,8%) y marzo (10,8%) han puesto sobre la mesa de nuevo el tema que ha rondado las discusiones por varios años, sobre el desempleo como un asunto estructural en el país.
Una solución que plantearon los investigadores Luis Arango, Luz Flórez y María Olarte en el documento de trabajo sobre Economía Regional y Urbana publicado por el Banco de la República, sugiere que la regionalización del salario mínimo podría aportar a solucionar el tema de raíz.
Niveles distintos
“Tener un salario mínimo para todo el país con el propósito de mitigar la desigualdad puede, de hecho, dificultar esta tarea, si no se tienen en cuenta que los niveles de productividad son muy distintos, y otras características propias de cada región”, dice el texto.
Además, señala que una informalidad laboral cercana al 50%, como la que se registra en Colombia, no permite pensar que el nivel del salario mínimo sea similar a la productividad laboral de una persona con bajos niveles de capacitación y experiencia en todas las ciudades del país.
Por una reforma
A esa voz, se ha sumado la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).
Anif ha insistido en la necesidad de una reforma estructural laboral, para disminuir el impacto de la informalidad (47% en las 23 principales ciudades y su área metropolitana, que traducen en 5,5 millones de personas), la cual afecta una cuarta parte de los ocupados del país, que ascienden a marzo de este año a 22,1 millones de personas, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
La otra cara
La regionalización del salario mínimo es una propuesta que propende por la disminución de los ingresos de los trabajadores en algunas regiones que no tiene un crecimiento económico importante, y por ende, la precarización de la calidad de vida. Así lo considera Iván Jaramillo, del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
“Si se va a regionalizar, que sea para aumentarlo progresivamente y no para disminuirlo. Eso incentivaría el crecimiento económico de las regiones más deprimidas, porque aumentaría el poder adquisitivo de consumo de bienes y servicios”, señaló.
Los aumentos, dice, tienen que ser graduales y moderados frente a los porcentajes de inflación. El analista no cree que esto sea solución al problema estructural.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015