
EFE | LA PATRIA | LA HABANA
El Gobierno las Farc iniciaron ayer en La Habana la última ronda de sus diálogos de paz en este 2013, con críticas de la guerrilla al presidente Juan Manuel Santos y a su equipo negociador y con la tregua unilateral navideña declarada por los insurgentes como telón de fondo.
Ambos equipos llegaron al Palacio de Convenciones de La Habana, sede del diálogo, para continuar las conversaciones sobre el problema de las drogas ilícitas y el narcotráfico en un miniciclo de solo cuatro días, que finalizará el viernes.
Los delegados de las Farc leyeron un comunicado en el que le pidieron al Gobierno "claridad y unidad de propósitos" en el proceso. Los insurgentes aseveraron que Santos "ha venido menospreciando la importancia" del acuerdo general que rige el diálogo. "Quede claro que la mesa de conversaciones no se puede convertir en instrumento de propaganda electoral de nadie", afirmó la guerrilla.
El comunicado, leído por Marco León Calarcá, respondió además a unas declaraciones realizadas la semana pasada por Santos, en las que expresó que la mesa de paz no negocia el sistema económico ni político de Colombia, sino la transición para que la guerrilla deje las armas y las cambie por votos. "60 años de lucha armada buscando justicia social y verdadera participación política van mucho más allá del tema de esos votos", subraya la declaración.
Sobre el actual tema de debate en la mesa, las Farc señalaron que las iniciativas del Gobierno no incluyen una verdadera solución a los problemas sociales que subyacen en el fenómeno de los cultivos ilícitos.
Sobre la tregua
También respondieron a preguntas de periodistas sobre si han violado la tregua unilateral navideña que declararon desde el 15 de diciembre y durante un mes, como un gesto de buena voluntad por la paz. "No se mira lo positivo de la medida, no se mira la importancia que tiene para generar un medio ambiente de paz, sino que se buscan hechos que ni siquiera son confirmados, que parecen provocaciones, inmediatamente para atacar la medida", indicó Calarcá.
El tema surgió después de que el lunes las autoridades de Antioquia atribuyeron a un supuesto miliciano de las Farc un ataque con explosivos que causó heridas a cinco personas, incluido el atacante.
El hecho, que no ha sido hasta ahora reivindicado por la guerrilla, sería la primera violación de la tregua en caso de ser atribuido oficialmente.
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