Soldados asesinados por las Farc en Chocó fueron llevados a Medellín

Escenas de dolor y tristeza se vivieron anoche en la capilla del Batallón Girardot de la Cuarta Brigada del Ejército, en Medellín, donde era velado el cadáver del soldado regular Sergio Andrés Franco, uno de los seis militares asesinados el sábado por las Farc en la vía Quibdó-Medellín, en Chocó.

El joven era el único hombre en una familia de cinco hijos, residente en el barrio Popular II, nororiente de Medellín.

Una de las más adoloridas era su hermanita menor, quien no dejaba de llorar y de preguntarse por qué le habían quitado a su hermanito.

El soldado Franco llevaba siete meses de servicio militar.

"Él se presentó volutariamente, porque quería ser profesional para ayudarle a sus padres y para sacar adelante a sus cuatro hermanitas. En ningún momento quiso que le compráramos la
libreta, porque su deseo era hacer una carrera militar", explicó una allegada.

El padre Edwin Ochoa, capellán del Batallón Girardot, quien acompañaba a la familia de Sergio Andrés, enfatizó en que había muerto un apóstol de la paz, prestándole un servicio a la
seguridad de los colombianos más necesitados.

A Medellín también fue trasladado el cadáver del cabo primero José Antonio Martínez Veloza, quien llevaba unos 10 años al servicio del Ejército, uno de ellos en Chocó.

Uno de sus tíos indicó que el cabo era padre de una niña de 12 meses de nacida y que su familia, aunque es de Puerto Boyacá, reside en el municipio de Chiriguaná, Cesar, donde
será sepultado.

También a Medellín, vía aérea, fueron traídos los cadáveres de los soldados Jeam Michael Ciro Solís, Jacson Esteban Galeano, Ricardo Antonio Gil Betancur y David Estiven
Barrientos Bahos.

ANTECEDENTES

ASÍ OCURRIÓ LA EMBOSCADA

Una patrulla del Batallón de Infantería Alfonso Manosalva, adscrito a la Décimo Quinta Brigada del Ejército, se desplazaba a pie por la vía Quibdó-Medellín, a la altura del corregimiento Tutunendo.

A las 2:00 p.m. del sábado anterior, los militares fueron emboscados por una cuadrilla del frente 34 de las Farc, que los atacó con cilindros bomba y "tatucos". La tropa respondió,
pese a perder seis hombres, y abatió a tres guerrilleros e hirió a dos, a 500 metros de la vía.