EFE | COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
El embajador de Israel en Bogotá, Marco Sermoneta, se reunió ayer con la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, que asumió su cargo el martes, a quien transmitió su preocupación por el reconocimiento a Palestina como un Estado "libre, independiente y soberano" realizado por el anterior Gobierno.
Ramírez escuchó los planteamientos de Sermoneta, "reconoció la importancia estratégica que tiene la relación con Israel" y se comprometió a transmitir al presidente, Iván Duque y al ministro de exteriores, Carlos Holmes Trujillo, la preocupación expresada.
En una carta fechada el 3 de agosto, la exministra de Relaciones Exteriores de Colombia María Ángela Holguín, que dejó su cargo el martes, le informó a su entonces homólogo de Palestina, Riad Malik, de la decisión.
Trujillo reiteró ayer a periodistas que el Gobierno de Duque conoció la decisión "pocos días antes" de que el expresidente Juan Manuel Santos terminara su mandato.
"En tal virtud y ante posibles omisiones que podrían desprenderse de la forma en que se dio esta decisión del presidente saliente, el Gobierno también reitera que examinará cuidadosamente sus implicaciones", explicó.
Mauricio Jaramillo, experto en política de la Universidad del Rosario, aseguró que la decisión que tomó Santos es coherente con la política de paz que mantuvo en su Gobierno y con la política de relaciones exteriores.
“Colombia siempre tuvo una postura muy equilibrada entre amiga de Israel y amiga de Palestina. No reconocer a Palestina contradecía esa tradición en la que estaba Colombia desde hace varios años”, agregó Jaramillo.
De acuerdo con el experto, la pregunta está no en si la decisión fue acertada o no, sino, si estuvo bien hacerla cuatro días antes de que se acabara su gobierno, porque a su juicio, lo ideal hubiese sido hacerlo con el tiempo necesario para que la excanciller María Ángela Holguín hubiese salido a justificar frente al Gobierno Israelí, de manera más fácil, dicha medida. “Nuestro principal derrotero en política exterior siempre se basó en el derecho internacional y obviamente Palestina ya ha cumplido desde el punto de vista del Derecho Internacional”, añadió.
Análisis
Rafael Piñeros, coordinador de Relaciones Internacionales del Externado, asegura que esta decisión es coherente con lo que el presidente Santos había hecho, tanto a nivel interno como externo.
“Lo lógico es que Israel protesta porque Colombia cambió una posición que había mantenido por 60 años, pero no creo que vaya a afectar las relaciones, porque cuando los países de Mercosur lo hicieron en 2012, solo hubo una fuerte nota de protesta, ninguna retaliación. Las relaciones de Israel, Brasil, Argentina, Uruguay siguen siendo muy sólidas”, señala Piñeros.
Según el experto, a partir del reconocimiento de los países del Mercorsur a Palestina como Estado, Colombia mantenía una posición ajena a la región. “No ha habido un solo Premio Nobel de Paz que no haya dado reconocimiento a Palestina. Era una deuda que Colombia tenía”, dijo.
Manuel Alejandro Correal Tovar, profesor internacionalista de la Universidad Libre, sostiene que a la luz del derecho internacional es irreversible la decisión que tomó el gobierno de Juan Manuel Santos, pero que esta obedece a una deuda que tenía Colombia desde hace muchos años.
“Si usted examina el mapa de los estados que han reconocido a Palestina como Estado, está desde la ONU hasta prácticamente toda América Latina, con excepción de México y Panamá. Lo que está haciendo Colombia es ponerse al frente de un asunto que necesita una solución”, señala Correal.
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