COLPRENSA | LA PATRIA
Fuentes del alto Gobierno consultadas por COLPRENSA desmintieron que el presidente Juan Manuel Santos haya pedido la renuncia del general de la Policía Luis Eduardo Martínez, recientemente señalado por supuestos nexos con el narcotráfico.
Sin embargo, fue el propio oficial quien confirmó que el jefe de Estado y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, pidieron que renunciara a su cargo como director de la Escuela de Carabineros.
En sus declaraciones, el general señaló que no va a renunciar, sino que se va a dedicar a defender su buen nombre.
Esto luego de que congresistas revelaran una serie de anónimos que fueron presentados a la Comisión Segunda del Senado, que lo relacionan con supuestos negocios con la Oficina de Envigado.
Según estas denuncias, el general (r) Mauricio Santoyo, exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, le dijo a la Corte Distrital de Nueva York que tenía pruebas de que el general Martínez tuvo relaciones con narcotraficantes en Medellín, cuando era comandante de Policía de Antioquia. Relató que algunos oficiales de la Fuerza Pública sostuvieron relaciones con la Oficina de Envigado y grupos criminales al mando de Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna.
A esto se suma un informe del 25 de marzo de 2010 que envió el especialista en inteligencia de la división andina de Estados Unidos, Chadd Calkins, al entonces director regional de la DEA en Colombia, Jay Bergma, en el que se advertía de los supuestos nexos que sostuvo Macaco y la Oficina de Envigado con la Fuerza Pública entre 1998 y 2006.
QUIÉN ES EL GENERAL MARTÍNEZ
El director de la Escuela de Carabineros lleva 33 años y medio de carrera en la Policía Nacional y cuenta con más de 150 condecoraciones. Dio sus primeros pasos en inteligencia en el Huila y Magdalena.
Su ascenso se dio cuando era secretario privado de la institución. A los pocos meses fue comandante del departamento de Antioquia y del Valle de Aburrá, cargos en lo que dio duros golpes en contra el crimen y la delincuencia organizada.
Participó, entre otros operativos, en la captura de Rodrigo Granda y ayudó a ubicar el campamento en donde se encontraba el jefe guerrillero alias ‘Raúl Reyes’.
En el 2011 comandó la Policía de Bogotá y luego asumió la persecución del Clan Úsuga.
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