Reversan suspensión de obras del puerto de Aguadulce

COLPRENSA | LA PATRIA | CALI

Las obras del puerto Industrial de Aguadulce seguirán adelante, luego que el alcalde de Buenaventura, Eliécer Arboleda, diera marcha atrás a su decisión de suspender el proyecto ante la presión que ejercieron gremios y entidades nacionales, pues por ley no habían obstáculos para continuar su ejecución.

Sectores empresariales y económicos consideraban "inaudito" e "incomprensible" bloquear una obra que busca beneficiar a los bonaverenses y que además tenía la 'bendición' de la misma Alcaldía de Buenaventura, que le otorgó la licencia. La obra lleva nueve meses de construcción y está a solo dos meses de inaugurarse.

Como condición para seguir en pie con el proyecto, el mandatario local expidió dos circulares exigiendo a los socios de Aguadulce implementar un plan de desarrollo urbanístico (con servicios públicos, redes, y otros usos del suelo, etc) en la península donde funcionará ese terminal marítimo, a pesar de que la Ley no lo exige para el caso de instalaciones portuarias por tratarse de obras de interés nacional.

El vicepresidente, Germán Vargas Lleras, anunció que la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, asumió el compromiso de levantar los sellos a la obra a pesar de la insistencia del asesor de la alcaldía de Buenaventura, Edinson Bioscar Ruiz, quien aseguró que no era conveniente levantar la medida.

"Ya la gente empezó a trabajar, fue el propio alcalde quien levantó los sellos. Ojalá no se presente ningún otro incidente que retrase la obra. Una inversión de US$500 millones estratégica para el país, no puede estar sometida a ese tipo de actuaciones cuando ellos mismos, la Alcaldía y la Curaduría, habían otorgado las licencias para la obra", dijo Lleras.

Además, la alcaldía estaría a la espera de que la Sociedad Portuaria Industrial de Aguadulce utilice los recursos de reposición correspondientes ante la Secretaría de Planeación y la de Gobierno, y si es posible ante el mismo mandatario local, para que se comprometa a pagar la deuda por impuestos que al parecer tendrían con el distrito.

"Más tiempo han perdido haciendo denuncias por la radio que cumpliendo con lo que solicita la alcaldía a quien le deben respeto. Buenaventura es una entidad territorial de orden distrital", indicó el asesor de la administración municipal.

El lío con el puerto

Según el secretario de Gobierno de Buenaventura, Luis Fernando Ramos, “esta empresa (puerto de Aguadulce) es infractora urbanista porque está haciendo uso de dos circulares, la 001 de mayo de 2015 y la 002 de noviembre de 2015, expedida de forma irregular por un funcionario de la anterior administración”.

Dichas licencias carecen de validez, ya que el proyecto obtuvo la licencia de construcción por medio de la curaduría, al eximir (a Aguadulce) de un plan parcial en la zona del proyecto, anotó.

“Se otorgó una licencia como si se tratara de una edificación cualquiera, y no una entidad con actividad portuaria, lo que disminuye los impuestos que deben asumir”.

Sin embargo, el abogado de la sociedad Aguadulce, David Arce, explicó que en proyectos portuarios lo que prima es la licencia ambiental al igual que las consultas previas con las comunidades, las cuales se cumplieron a cabalidad.

Indicó que por lo tanto “los planes de Ordenamiento Territorial, POT, no pueden oponerse a grandes proyectos de interés nacional y pública —como los puertos, aeropuertos, etc— que se ejecutan por concesión, ya que así lo dispone el Artículo Primero del Decreto 2201 del 2003, que reglamentó la Ley 388 de 1997”.

Dijo el abogado que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, hizo las consultas respectivas y consideró que no había inconvenientes, y por eso no se requería un plan parcial.

Se estableció extraoficialmente que habría un trasfondo en el asunto, ya que la Alcaldía, dueña del 15% de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, competidor de Aguadulce, estaría interesada en bloquear presuntamente la culminación de ese proyecto.

Hasta el momento Aguadulce ha pagado $95.000 millones en impuestos y contribuciones, a pesar de que no ha arribado ningún barco a sus instalaciones.