Sharon Hernández
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
A pesar de los llamados del presidente Juan Manuel Santos para que la reforma a la salud sea tramitada con “prioridad” en el Congreso de la República, sus peticiones no han tenido mucho eco en el seno del Legislativo. Al finalizar la semana, sin embargo, el término de la votación de impedimentos presentados por los congresistas abrió la esperanza de que empiece en firme la discusión de la iniciativa.
Pero no con ello disminuye la incertidumbre. Si bien acaba la de la voluntad política, se mantiene incólumes las dudas sobre la capacidad que tendrá el sistema que surja de la reforma para financiar las necesidades de los planes de salud pública, pues está claro que el proyecto no plantea modificar de manera tan profunda el esquema de financiamiento vigente, como prevé hacerlo con el diseño institucional.
La apuesta del Gobierno Nacional es por la creación de Salud Mía, entidad que tendría a su cargo la administración y el manejo unificado de los recursos que financian los regímenes contributivo y subsidiado del sistema general.
Recursos
Para Jaime Arias, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Integral (Acemi), “el problema de financiamiento del sistema en este momento es muy serio” y cree que el actual proyecto de ley “no toca esos temas y mientras no se arregle el financiamiento no estamos en nada, pues eso tendría que arreglarse antes de pensar en otros sistemas de salud”.
Opiniones como esa muestran porqué la preocupación está vigente, ya que no se ve despejado el futuro para resolver las necesidades que demanda el sector salud en infraestructura hospitalaria, modernización de tecnología, capacitación de personal, incorporación de profesionales y en otros aspectos que garanticen un servicio eficiente y de calidad a los usuarios.
Las opiniones sobre cómo debe resolverse el asunto financiero están divididas. Algunos expertos dicen que los recursos están, pero que el problema radica en la administración ineficiente de éstos; mientras otras voces argumentan que es necesario inyectarle más recursos al sector, que tanto demanda mejoras para los colombianos.
La financiación actual
Con la reforma, de ser aprobada, los recursos del sistema de salud tendrían su origen en las mismas fuentes del modelo actual. En el régimen subsidiado, de los entes territoriales, de la Nación y de las Cajas de Compensación Familiar; y en el régimen contributivo, de los cotizantes.
Las cuentas de este año conocidas por Colprensa (sobre las cuales gira la controversia sobre si son o no suficientes) indican que el aporte hecho por los entes territoriales entre enero y junio fue de 0,94 billones de pesos. El origen de esos recursos está en las rentas cedidas por la Nación con destinación específica para el sector salud y en regalías.
Por parte de las Cajas de Compensación Familiar, sus aportes al régimen subsidiado sumaron en ese primer semestre en 0,5 billones de pesos.
Por parte de la Nación, en el primer semestre del año le han llegado a la salud pública 6,9 billones de pesos que se discriminan en 4,2 billones del Sistema General de Participación y 2,7 billones del Presupuesto General.
Entre tanto, en el régimen contributivo los recursos provienen de los cotizantes, que en Colombia son alrededor de 8 millones (para 21 millones de beneficiarios) y que aportan cerca de 13 billones de pesos anualmente.
Para el 2014 se espera que la Nación aporte recursos por 18,004 billones de pesos al sector de la salud y la protección social, provenientes del Presupuesto General de la Nación, el Sistema General de Participaciones y del impuesto CREE.
Las deudas
Pese a ese monto de dinero que circula por el sistema, las deudas que se tienen con las Empresas Promotoras de Salud (EPS) y con las Instituciones Prestadores de Servicio (IPS) ascienden según las cuentas más bajas, a 11,7 billones de pesos y según las más altas, a 14 billones de pesos.
En el régimen contributivo el problema que se evidencia es generado por el proceso de pago de los recobros de los servicios llamados NO POS (no obligatorios dentro del sistema). Mientras que en el régimen subsidiado el problema radica en los altos niveles de cartera generados por el inoportuno flujo de recursos entre los entes territoriales y las EPS. Es este último factor sobre el que prioritariamente operaría la reforma que se discute en el Congreso, dado que los entes no serían los encargados de girar los dineros.
Colprensa pudo establecer que el Gobierno Nacional avanza también en la búsqueda de alternativas que reduzcan el número de fuentes de financiamiento en el régimen subsidiado, especialmente las de origen territorial; y que el pago de los eventos no incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (NO POS) se realice a través de un mecanismo que no afecte los recursos que las EPS deben utilizar para financiar el aseguramiento en salud, en los dos regímenes.
El nuevo impuesto
La principal polémica sobre el tema de financiación del sistema de salud gira en torno al CREE, el nuevo impuesto llamado Contribución sobre la Renta para la Equidad, aprobado en la Reforma Tributaria de 2012, y que representa un cambio en tanto no grava la nómina sino las utilidades de las empresas.
Así se modificó la estructura de financiación del régimen contributivo, trasladando desde enero próximo este recaudo al Presupuesto General de la Nación, para así apoyar las finanzas del sector, lo mismo que las del agro y la educación.
Sin embargo, expertos aseguran que este mecanismo de recaudo pondría en riesgo los recursos de la salud, en tanto que está sujeto a las utilidades y rentabilidad de las empresas. El artículo 29 de la tributaria establece, quizá con esa misma previsión, que si estos recursos no son suficientes, el Gobierno complementará la financiación de los gastos que se requieran, lo que modificó aún más la financiación del sistema, alimentado hasta ahora exclusivamente de los aportes de trabajadores y empleadores.
Opiniones
* Desde el seno legislativo el senador Mauricio Ospina, del Polo Democrático, asegura que el flujo de recursos no es el único problema del sistema general de salud y protección social. El parlamentario argumenta que “la reforma está centrada en solucionar el problema de flujo de recursos y creemos que se debe tener una visión más amplia”.
* El senador Jorge Robledo dice, por su parte, que la reforma que plantea el Gobierno Nacional “no va a resolver los problemas financieros” y no es sostenible, pues en este esquema “va a seguir la intermediación financiera de las EPS, la madre del desbarajuste financiero del sector de la salud”.
* Finalmente, para Jaime Arias, de Acemi, el tema del financiamiento es de vital importancia, en la medida en que podría definir la viabilidad de la reforma propuesta. Infortunadamente, insiste en que no existe claridad en relación con las cifras y las fuentes de recursos que permitan soportar la nueva operación propuesta y financiar de manera adecuada los beneficios en salud que serán exigibles de manera inmediata”.
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