
Un nuevo escenario empezó a parecer posible para el proceso de paz que adelanta el Gobierno Nacional con la guerrilla de las Farc: suspenderlo por algunos meses, ante las dificultades que pasa y la inminencia de las elecciones de 2014.
La posibilidad de buscar un receso en la negociación la abrió el presidente Juan Manuel Santos, cuando en una reunión con su bancada del Partido de la U les preguntó sobre tres escenarios en que estaría el proceso: mantenerlo, suspenderlo o terminarlo.
Ayer, desde La Habana, el jefe guerrillero Andrés París manifestó que las Farc podrían considerar el análisis de suspender el proceso, pero ello dependería de que la determinación se tome en común acuerdo con el Gobierno Nacional.
Para el exconsejero presidencial de paz, Carlos Eduardo Jaramillo, la suspensión “es una idea que tan solo está en el aire, no se ha puesto ni siquiera en la mesa, pero si se implementa, tiene que ser muy bien acordada”.
Para Jaramillo, de imponerse de un momento a otro o que no esté bien acordada, “podría dejar en riesgo todo el proceso”.
Más voces
En opinión del exprocurador Jaime Bernal Cuéllar, quien ha estado al frente de los acercamientos con la otra guerrilla, el Eln, es mejor hablar de suspender por un tiempo la negociación y no pensar en aplazar las elecciones.
“Toca esperar a que se ponga sobre la mesa, a ver si las Farc están de acuerdo y por cuánto tiempo sería esta pausa. Ahora bien, recuerde que este proceso cuenta con muchos opositores, entonces pienso que el Gobierno tiene que tener eso muy presente antes decretar una pausa”, indicó Bernal.
Una voz que pide no pensar en parar es la del expresidente de Colombia Ernesto Samper Pizano, quien sostuvo que “no estoy de acuerdo con esa idea de las Farc de hacer un receso durante las elecciones, porque dejaría hueca la campaña presidencial”.
Desde el Congreso
En el Congreso de la República igualmente se dieron reacciones que rechazan la posibilidad de levantarse, así sea temporalmente, y que por el contrario piden incentivar a seguir adelante en los puntos de la agenda.
El presidente de la Cámara, Hernán Penagos, señaló que “no es tan positivo suspender los diálogos, porque hasta ahora no se han visto de los negociadores mensajes claros y contundentes de que el proceso se esté finiquitando en los primeros dos puntos. Suspenderlos mantiene el conflicto y generará más incertidumbre en los colombianos".
Las comisiones de paz del Congreso sesionaron para pedir que el esfuerzo de buscar la terminación del conflicto no se termine y, por el contrario, las negociaciones no se suspendan.
El representante Iván Cepeda (del Polo Democrático) defendió la necesidad de adelantar el proceso hasta el final, “insto al Gobierno y a las Farc a que sigan trabajando. Una suspensión genera riesgos en situaciones que no pueden ser de antemano previstas”.
El representante Joaquín Camelo (del Partido Liberal) dijo: “No sería útil esta decisión y, de antemano, hacemos un llamado a una mayor responsabilidad de las partes para que sientan que el tema no es resolver un problema entre dos ejércitos que están en guerra. Es el país el que reclama parar la guerra”.
Desde el uribismo, el precandidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, manifestó que “lo más indicado es terminar de una vez un proceso que no está bien planteado para los colombianos ¿Qué pausa se va a hacer? ¿Qué va a pasar con los cabecillas de las Farc durante la pretendida "pausa"? ¿Se quedan nueve meses paseando en La Habana? ¿O vuelven a Colombia a delinquir?".
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Santos pidió mayor contundencia
Larandia (Caquetá). Durante la activación del comando conjunto número 3 del Caquetá, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, le ordenó al nuevo comandante de esa división, mayor general Javier Alberto Flórez Aristizábal, que persiga a los cabecillas de los bloques sur y oriental de la guerrilla de las Farc.
El mandatario ordenó específicamente perseguir a alias Carlos Lozada, alias Romaña, alias El Paisa y alias Joaquín Gómez. "Ellos serán su responsabilidad, estoy seguro que usted continuará dando resultados”.
Así mismo se refirió a los diálogos de paz que se adelantan en La Habana. "Si los diálogos fracasan, espero que nadie puede culparme de que les dimos ventajas territoriales o militares en ningún centímetro del territorio colombiano. Un cese al fuego prolonga las negociaciones, porque estarían las Farc en el mejor de los mundos, negociando, pero con armas".
El Jefe de Estado les reiteró a las Fuerzas Militares que en la mesa no se va a negociar ningún tema que tenga que ver con ellas, "ustedes tendrán seguridad jurídica, pueden estar tranquilos de que van a estar completamente protegidos”. El mandatario también advirtió que, sobre ese tema, hay panfletos desinformando a los miembros del Ejército.
Así mismo advirtió que hay informaciones de inteligencia que sugieren que las Farc están preparando atentados terroristas en diversos "puntos emblemáticos del país".
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