COLPRENSA | LA PATRIA
En la tarde de ayer la Registraduría Nacional avaló las firmas recolectadas por el Comité Promotor de Revocatoria al Congreso, que encabeza el Senador Camilo Romero. La iniciativa busca incluir en la Constitución la posibilidad de revocar el mandato de los congresistas a través de la recolección de firmas.
El organismo electoral afirmó que el pasado 30 de agosto el Comité radicó 203 mil 829 firmas que respaldaban la iniciativa. Luego de la revisión, 191 mil 44 resultaron válidas.
Esta decisión abre paso a que el Comité, en seis meses, recoja el 5 por ciento de apoyos del censo electoral, lo que equivale aproximadamente a un millón 586 mil 500 firmas.
Próximamente el Comité le presentará a la Registraduría el texto que deberá ir en el formulario de recolección de firmas.
Para el senador, esto demuestra “que la nueva ciudadanía asume esta revocatoria como una posibilidad de rendimiento de cuentas de los funcionarios públicos, los congresistas deben tomar atenta nota de esto”.
Críticas
Según el parlamentario, lo que están planteando es que en la Constitución diga que no solo pueden ser revocados, como ahora, alcaldes y gobernadores, sino los congresistas y “quien no esté a la altura de sus obligaciones puede ser relevado”.
Y agrega: “esto es un seguro al voto: usted vota y espera que ellos cumplan y estén acordes con el país y no que hagan una barbaridad como la que hicieron con la Reforma a la Justicia, que por fortuna la sociedad logró detener”.
El congresista señala que cuando la iniciativa llegue al Congreso los parlamentarios tendrán que estudiarla y advierte que “allí se va a dar un round muy bonito, de una nueva ciudadanía contra un Congreso y una clase política tradicional. La nueva ciudadanía logró derrotar una reforma a la educación superior y una reforma a la justicia esperamos que se vuelva a imponer”.
El presidente del Congreso, Roy Barreras, del Partido de la U, afirmó que este proceso se parece mucho a las fallidas consultas populares en las que “se desperdiciaron 30 mil millones de pesos”.
“Lo digo porque, según los promotores, tendrían las firmas recogidas para marzo, entonces inicia la aprobación de un proyecto de ley que si resulta aprobado implicaría convocar a ese referendo en octubre. Si tuviera éxito electoral se revocaría al Congreso para convocar elecciones en diciembre o enero de 2014, es decir, 60 días antes de las que ya están previstas en marzo de ese año”.
Agrega que se está intentando hacer ruido y protagonismo inútil, “engañando a los firmantes en un proceso que no tendrá efecto alguno”.
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