COLPRENSA | LA PATRIA | Cúcuta
El asesinato de Eustorgio Colmenares Baptista, director del diario La Opinión, de Cúcuta, ocurrido en 1993 está a punto de quedar en la impunidad, el próximo martes, cuando se cumplen 20 años de su muerte.
Colmenares fue el segundo director de un periódico asesinado en Colombia, después de Guillermo Cano (El Espectador). Fue tiroteado mientras conversaba con su esposa a las 7:30 de la noche.
Días después del crimen, la Unión Camilista del Eln envió un comunicado atribuyéndose el hecho. Sin embargo, la investigación adelantada por los organismos del Estado nunca arrojó resultados contundentes sobre los autores materiales ni los autores intelectuales.
Pocas horas después del crimen, un informante se comunicó vía telefónica con Henry Navarro Rincón, entonces director del DAS seccional, y le entregó datos precisos de dos personas a quienes señaló como los asesinos, revelando sus nombres, sus lugares de trabajo y su relación con el Eln.
Posteriormente, el vigilante del edificio contiguo a la residencia donde fue asesinado Colmenares, proporcionó los retratos hablados de los presuntos autores materiales, a quienes vio claramente la noche del atentado. Durante la huida, los sicarios se estrellaron contra un bus de servicio público en la avenida 12 con calle novena, lo que hizo que abandonaran la camioneta en la que se transportaban.
En su afán de seguir huyendo, se atravesaron frente a un vehículo que venía por la zona, conducido y ocupado coincidencialmente por dos agentes del DAS, quienes los enfrentaron y, posteriormente, reconocieron a uno de los dos hombres que fueron sindicados.
Después de 3 años de investigaciones, en febrero de 1996, el fiscal que llevaba el caso, se abstuvo de proferir medida de aseguramiento en contra de los sindicados, precluyó la investigación a favor de éstos y ordenó su libertad.
Sin embargo, en mayo de 1997, luego de que la Procuraduría Judicial revisara la decisión anterior y la apelara, el fiscal delegado ante el Tribunal Nacional encontró méritos para revocar las preclusiones y proferir resolución acusatoria en contra de los mismos sindicados.
Pruebas
El fiscal encontró que las pruebas que ya se tenían del caso eran concordantes y suficientes para acusar a los supuestos autores, por lo que libró órdenes de captura en su contra, pero ya los sindicados habían desaparecido ante las nuevas medidas tomadas por el organismo.
Finalmente, el 4 de enero de 2001, después de ser juzgados en ausencia, el juez segundo penal del circuito especializado de Cúcuta profirió sentencia absolutoria a los sindicados y remitió la decisión al Tribunal Superior para ser sometida al grado constitucional de consulta, requisito que, finalmente, la sala de decisión integrada por tres conjueces consideró que el código penal vigente excluía dicho grado de consulta.
Así, el proceso quedó en un punto muerto sin ninguna condena por el crimen y sin ningún castigo para los autores materiales ni para la Unión Camilista del Eln, que mediante comunicado se atribuyó la autoría del homicidio.
La petición
Estando a pocos días de la prescripción del caso, la familia del inmolado ha enviado una petición al Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, solicitándole la declaratoria de Delito de Lesa Humanidad el asesinato de Eustorgio Colmenares B.
Dicha petición ha sido respaldada unánimemente por la junta directiva de Andiarios, que además considera de máxima importancia la solicitud enviada al Fiscal y se evite así, el cierre definitivo y la impunidad en este caso, que pasaría a engrosar la lista de crímenes sin resolver.
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