Presidente Duque sanciona ley para repatriar a presos colombianos condenados en China

EFE | LA PATRIA | Bogotá

El presidente de Colombia, Iván Duque, sancionó una ley con la que entra en vigencia un tratado que permite repatriar a los ciudadanos de su país que están presos en China para que terminen de purgar sus penas en la nación, informaron este miércoles fuentes oficiales.

Duque, detalló la Presidencia en un comunicado, firmó la ley que ratifica el "Tratado entre la República de Colombia y la República Popular China sobre el traslado de personas condenadas", que había sido suscrito por los Gobiernos de ambos países en Pekín el 31 de julio del 2019.

El objetivo de este acuerdo, agregó la información, es que "las personas condenadas cumplan sus condenas en su país de nacionalidad con el fin de facilitar su rehabilitación social".

"En este sentido, las disposiciones generales del Tratado determinaron que cada uno de los países 'podrá (...) trasladar a una persona condenada a la otra Parte para hacer cumplir la sentencia impuesta por la parte trasladante en el territorio de la parte receptora'", agregó la información.

El tratado aplica para condenados colombianos por delitos como narcotráfico, el cual es castigado en China con la cadena perpetua.

Hasta el pasado 27 de abril, según datos del Ministerio de Justicia, en China había 179 colombianos detenidos, de los cuales 39 estaban siendo procesados y 140 ya estaban condenados.

Entre tanto, en Colombia había cinco chinos presos, de los cuales dos eran procesados y tres ya fueron condenados.

Las condiciones

La Presidencia precisó que las condiciones para la repatrición que se establecieron, entre otras, son que "la sentencia impuesta a la persona condenada está ejecutoriada, sin posibilidad de recurso adicional" y que el preso no tenga procesos judiciales pendientes en el país donde está condenado.

"En el momento de la recepción de la solicitud de traslado la persona condenada todavía tiene, al menos, un año de la condena por cumplir, a menos que se acuerde lo contrario" y "manifiesta por escrito su consentimiento de ser trasladado (...) cuando cualquiera de las partes lo consideren necesario, en atención a su edad o condición física o mental", precisó la Presidencia.

En la actualidad Colombia tiene además tratados de repatriación con Ecuador, Panamá, Costa Rica, España y Venezuela, mientras que en el caso de México y Perú, la gestión se realiza invocando estrictas razones humanitarias porque no existen este tipo de pactos.

En Caldas 

Mónica, hermana de hermana de Guillermo Álvarez Castrillón, manizaleño detenido en China, le dijo a LA PATRIA que recibe con mucha esperanza esta decisión. “Estábamos pendientes de esa firma, dicen que hay algunas condiciones”.

Su familiar está allí por aceptar cargarse 4.800 gramos de cocaína, con rumbo a China. Lo agarraron en el aeropuerto de destino, el 16 de noviembre del 2010. Ese día La Merced, donde nació, perdió a una persona líder, alegre y chistosa.

Guillermo es uno de los 150 caldenses detenidos en cárceles de 13 países, por diferentes delitos. 92 por narcotráfico, la mayoría de Manizales (ver infográfico), irregularidad que en 32 países da pena de muerte.

“Está preso hace 8 años como víctima de narcotráfico, siendo ellos los eslabones más vulnerables de este flagelo que siempre ha azotado a nuestro país y quienes finalmente son los que terminan acabando con sus vidas y de paso con las de sus familias. Sufrimos y anhelamos con toda el alma poder volver a tener nuestros familiares cerca, por eso agradezco al Gobierno que nos pueda ayudar con la repatriación. Nuestros seres queridos ya han pagado con creces el error que algún día cometieron y ahora está en juego su salud y su integridad física y mental. Nuestro mayor anhelo es poderlo abrazar, que sienta que tiene una familia que los ama y los apoya. Además, que cuente a muchos la mala experiencia a la que lleva volverse víctimas del narcotráfico, no queremos ver  más colombianos que recurran a esto por falta de oportunidades y por redes que ponen como carne de cañón a nuestros seres queridos mientras ellos se enriquecen. Necesitamos un país con más igualdad, educación y oportunidades para que este flagelo se acabe”.