BOGOTÁ | Colprensa | LA PATRIA
La explosión de un carro bomba dentro de las instalaciones de la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, en el sur de la capital de la República, con un saldo hasta el momento de once personas muertas y 65 heridas, ha generado gran incertidumbre en el país sobre quién está detrás del hecho.
Analistas coinciden en que mientras no se conozcan los resultados de las investigaciones no es posible señalar a ningún grupo armado ilegal de una posible autoría del atentado, pero sí es claro que existen tres actores de violencia que podrían tener la capacidad para montar un atentado de esa magnitud: el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC. Hay elementos para reafirmar y descartar las hipótesis sobre la autoría de cada uno de ellos.
ELN
El primer actor en salir a flote sobre una posible responsabilidad fue el ELN, grupo armado que ya ha sido responsable de anteriores atentados.
Hugo Acero, experto en temas de seguridad ciudadana, expresó que el ELN cuenta con la capacidad de perpetrar un acto como estos destacando que una de las razones por las que pudieron tener motivos para hacerlo es el congelamiento de los diálogos para un posible acuerdo de paz que se venía sosteniendo con el anterior Gobierno y en el cambio de administración quedaron suspendidos.
“Dentro de las posibilidades de grupos que tengan capacidad para realizar este tipo de acciones pues está el ELN en primera instancia porque algunos de sus miembros han sido guerrilleros de las FARC y han estado vinculados a actividades militares con entrenamientos especializados para este tipo de eventos. Con un hecho así, el ELN podría estar indicando que están activos y con bastante fuerza en las zonas urbanas”, sostiene Acero.
Víctor de Currea Lugo, analista y experto en conflicto armado, expresó que no se debe entrar a “juzgar” en primera instancia al ELN ya que en el panorama hay otros grupos armados con la capacidad de realizar este tipo de atentados como los narcotraficantes e incluso los “enemigos de la paz”.
“Es posible que haya sido el ELN a pesar de que Pablo Beltrán informó que no hay una orientación del comando central en el sentido de realizar ese tipo de atentados, pero se debe esperar a una confirmación. Es muy pronto para decir quién pudo haber sido, sin embargo, el ELN no puede ser descartado, pero tampoco los demás que también tienen historial”, destaca de Currea Lugo.
Ante el impacto que puede tener este acto en los diálogos, ambos analistas coinciden en que de comprobarse una autoría del ELN, se verían aún más deteriorados los acercamientos con ese grupo e incluso se podría cerrar por completo la posibilidad de negociación.
Sin embargo, resaltan que independientemente de la responsabilidad que pueda llegar a tener esta guerrilla, el Estado debe combatir “fuertemente” a este grupo armado que ha tomado “liderazgo” en la zona rural.
“Los diálogos quedarían muertos totalmente porque los intentos de acercamiento están seriamente deteriorados. Desde que llegó esta administración se esperaba una reunión con el grupo armado, sin embargo, hasta el momento no se ha dado y eso también muestra la voluntad política del Gobierno de querer hablar con ellos. De ser responsable el ELN simplemente el posible acuerdo de paz que se diera estaría enterrado”, agrega de Currea Lugo.
CLAN DEL GOLFO
La otra mayor alternativa, para los analistas, sobre un posible responsable son los grupos narcotraficantes como el Clan del Golfo, que ha perpetrado ataques en zonas del Urabá y Chocó y tiene la capacidad para cometer actos terroristas de alto impacto. Sin embargo, los expertos señalan que este grupo armado opera en regiones de frontera, más no en las grandes urbes y especialmente no en Bogotá, aunque no descartan del todo una posible autoría.
“Por la fuerza del atentado y toda la estrategia que tuvo detrás, esto no fue de un día para otro. En el atacar a un objetivo custodiado se refleja una mayor financiación que podría dar el Clan del Golfo, pero también el ELN. De llegar a confirmarse la autoría de este grupo armado (el Clan del Golfo) sería inmediatamente una alerta ante un impulso del narcotráfico y sus estructuras, principalmente en las capitales”, agregó el experto en Policía y seguridad ciudadana Juan Carlos Ruiz Vásquez.
Para Ruiz Vázquez, el Clan del Golfo podría haber buscado atacar a la Policía en retaliación ante los golpes que ha sufrido en los últimos años contra sus cabecillas. “Este tipo de grupos ilegales pueden llegar a tener redes de apoyo en las ciudades. No se descarta la posibilidad de que pueda ser el clan del Golfo con retaliaciones que ha sufrido en los últimos dos años a manos de la Policía”, apuntó el experto.
Otra de las voces que se suman al análisis de la hipótesis de que la responsabilidad sea del Clan del Golfo es la del experto en seguridad Román Ortiz, quien dista con la postura de Ruiz Vázquez y argumenta que es “poco” probable que este grupo armado esté implicado ya que su capacidad operativa esta “mermada”.
“El Clan del Golfo en Colombia está alojado en regiones muy específicas y con los golpes que ha recibido sus ataques terroristas ya no son tan contundentes. Si el ataque se hubiera realizado en una región, la autoría tendría nombre propio, pero es que fue en la capital del país y muy pocos son capaces de salir a mostrarse de esa manera”, comenta Ortiz.
DISIDENCIAS
Otro de los grupos armados que aparece como incógnita son las disidencias de las FARC. Sin embargo, esta hipótesis no ha tomado mucha fuerza ya que los analistas manifiestan que aún no tienen una estructura formalizada que llegue a guiar un tipo de ataque como el de este jueves.
“Sería de alerta total donde las disidencias de las Farc estén detrás de esto porque su modus operandi siempre ha sido en lo rural, tienen una muy baja experiencia de operatividad urbana. No creo que ellos le hayan apostado a una acción de estas, aunque nada se descarta”, apunta Víctor de Currea Lugo.
A la par de este analista, Román Ortiz sostiene que la inestabilidad en la implementación del acuerdo de paz podría llegar a fomentar en un futuro que las disidencias tomen mayor protagonismo y añade que si no se garantiza la reintegración a la vida civil de los excombatientes esto llegaría a ser predecible.
“Las disidencias están naciendo y son impacto de la pérdida de equilibrio del acuerdo de paz con las Farc. Sin embargo, muchas de ellas se encuentran en las zonas rurales porque sienten que allí hay condiciones para su vida. Sin embargo, ya es hora de que el Gobierno se siente a pensar qué continuidad dará a esto porque atentados como el de hoy pueden llegar a motivarlos a dar más adelante golpes como este”, agrega Ortiz.
Ante el blanco del atentado que fue la Policía, los analistas coinciden en señalar que fue con el objetivo de "golpear al símbolo de la seguridad mostrando vulnerable la institución".
Así mismo, plantean que esto abre la puerta a que la seguridad vuelva a ser tema de agenda, en donde se desarrolle una estrategia de alcance nacional con capacitaciones a los miembros de las instituciones para que el actuar impacte a todas las organizaciones criminales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015