Arcadio González Ardila
Colprensa | LA PATRIA | Bogotá
De Jorge Enrique Robledo se pueden decir muchas cosas, algunas ciertas, otras no, y él lo sabe, pues acepta que no es monedita de oro. Pero si hay algo que lo caracteriza es coherencia. “Eso les ofrezco a los colombianos: coherencia intelectual y honradez mental”.
Robledo asegura que su precandidatura no es ni apresurada ni desproporcionada, se radicaliza en sus diferencias con Clara López y se aparta de posibles alianzas con otros sectores de izquierda.
Y aunque no lo dice explícitamente, deja entrever que si su colectividad “se desnaturaliza”, es decir se deja permear por el proyecto del presidente Juan Manuel Santos, se retira de esa colectividad.
El senador Iván Cepeda dice que su precandidatura es muy temprana...
La discusión no es sobre lo temprano, la discusión de fondo es si Juan Manuel Santos va a controlar el Polo Democrático a través de Clara López, o si tras el pretexto del proceso de paz vamos a terminar convertidos en una organización santista.
¿Por qué el Polo debería escogerlo a usted como candidato presidencial?
Creo que tengo una hoja de vida respetable, tengo una carrera larga, he sido escogido cinco veces como el mejor senador del país, o sea la mía no es una decisión ni apresurada ni desproporcionada. Yo estoy seguro de que puedo encabezar ese proyecto de convergencia nacional.
¿En qué se diferencia su propuesta de convergencia a la de unidad nacional?
Es una diferencia programática frente a los dos últimos presidentes: somos opuestos a todo el proyecto económico, social y político neoliberal, tenemos otro concepto de relaciones internacionales, defendemos la suerte de los trabajadores, los campesinos, los indígenas, que no están protegidos por el modelo económico imperante.
¿A quiénes ve en ese partidor presidencial, a Iván Cepeda?
Podría ser, son decisiones que él tendrá que tomar.
¿Ve a Piedad Córdoba?
Ella no es del Polo. Hablemos del Polo, no de los demás.
¿Y a Clara López?
Clara López rompió toda relación con el Polo cuando se fue como ministra de Juan Manuel Santos, ese fue un error garrafal e incorregible. El Polo no puede salir ahora a lavar una equivocación terrible como esas. Los actuales dirigentes del Polo, que hemos sido coherentes, no somos intercambiables con Clara López.
¿Ve a Gustavo Petro?
Él tampoco es del Polo. Es que el Polo Democrático Alternativo es un proyecto político distinto a los demás. Si ellos (Piedad Córdoba y Gustavo Petro) no son del Polo, no veo por qué me tienen que preguntar por ellos.
Así se moleste, le quiero preguntar, ¿con quiénes va a competir en esta campaña presidencial?
Esperemos… yo no soy amigo de hacer conjeturas. Lo que sí creo es que habrá un montón de candidatos.
¿Pero ve ahí a Germán Vargas?
Sí, probablemente. Él es candidato desde el 2010. Es más, anda recaudando las sumas suficientes para de esa manera ganar la Presidencia.
¿El Centro Democrático prácticamente está reducido a Álvaro Uribe?
Es verdad, Álvaro Uribe juega un papel bien importante en ese sector, pero bueno, ahí está el Centro Democrático, es una realidad que no podemos desconocer.
¿Ve una unión fuerte de las demás fuerzas políticas?
Le repito, no soy amigo de las conjeturas. Con el paso de los años he descubierto que en el mundo de las conjeturas todo se puede decir. Nos toca esperar, falta año y medio.
¿Ha pensado en una candidatura única de izquierda?
Con franqueza, no lo veo posible en este momento. Mi propuesta es unirme con Colombia, lo principal de este proyecto no es unir a un pedacito de la política nacional, es unir a todos los colombianos. Es que nos quieren imponer a la brava que nos tenemos que unir de determinada manera. Pero he sido claro y se lo repito: no veo en mi proyecto ni a Gustavo Petro ni a las Farc.
¿Eso qué significa?
Significa exactamente eso: que las Farc son las Farc, y el Polo es el Polo. Nosotros nacimos como un partido contrario a la lucha armada, pero también amigo del proceso de paz. Hemos respaldado el proceso de paz con todo entusiasmo, yo mismo hice una durísima campaña por el Sí. Pero eso no nos convierte en ‘Ni-ni’: ni en parte del proyecto de Santos ni en parte del proyecto de las Farc, el Polo es un proyecto distinto. Lo mejor para Colombia y para el Polo es no ver a las Farc en este proyecto.
Pero cuando las FARC se desmovilicen…
Nada, ojalá les vaya bien en su reinserción a la vida civil, ojalá les vaya bien con su partido político, pero le quiero enfatizar que este proyecto no es una montonera y yo, Jorge Enrique Robledo, soy yo, y nadie nos puede presionar a que tomemos decisiones en ningún sentido.
El escenario político no es el mejor para la izquierda en Colombia…
Esta candidatura está diseñada para unir a todos los colombianos, no es cerrada en torno a un determinado rótulo. Soy optimista de que podemos unir al mayor número de colombianos para ganar la Presidencia. Mire, yo saqué la primera votación para el Senado, y muchos de esos colombianos no pertenecen al Polo. Es más, buena parte de quienes me alientan a esta candidatura es gente de todos los orígenes políticos y sociales.
Usted habla de una convergencia grande, pero la izquierda no está en su mejor momento…
Esta es una convergencia con los colombianos, no es una convergencia cerrada en la izquierda, y harán parte de ella quienes estén de acuerdo con este programa.
Le insisto, ¿no le parece que la izquierda está pasando por el peor momento en toda Latinoamérica?
No me pregunte por la izquierda, yo soy del Polo. Esa otra cosa que quiero aclarar: en Colombia nos quieren amontonar y ponernos a responder por todo lo que suceda en el país y en el mundo. No me ponga a dar explicaciones de lo que sucede en otros países.
¿Usted representa el ala menos radical del polo?
¿Qué quiere decir menos o más radical? Yo soy lo que planteo y lo que digo. Creo que actúo correctamente, trabajo con decencia, planteo las cosas que digo de forma coherente, ahora, cada quien puede calificarme como quiera.
¿El tema de la paz, una vez más, será el eje de la campaña?
Pues yo esperaría que no, ojalá el acuerdo se concrete en los próximos días y quienes pueden hacerlo (Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe) lo concreten pronto. Sería lamentable que nos llevaran a otra campaña presidencial sobre este asunto. Parte de mi trabajo en la campaña es impedir que aquí se oculte el resto de problemas nacionales, económicos y sociales tras convertir la paz en una cortina de humo.
Bueno, pero con toda seguridad, el próximo Presidente tendrá que implementar ese proceso de paz…
No me cabe la menor duda. Cuando yo digo que ojalá se pongan de acuerdo es para que ese ya no sea tema de la campaña electoral. Pero además hago una advertencia: que no vaya a resultar que no hay acuerdos y que nos vayan a convertir esto en un debate cortina de humo para tapar los demás problemas nacionales.
¿Qué lo hace diferente de los demás?
Ahí está mi hoja de vida, si alguien es conocido en Colombia, ese soy yo: he publicado unos 15 libros, nadie en el Senado de la República ha hecho más debates políticos que yo, he escrito unos 1.200 artículos para el periódico LA PATRIA, he dictado centenares de conferencias. O sea, quién soy yo es algo muy fácil de comprobar, y creo que en medio de las circunstancias la mía es una candidatura respetable.
“No permitiré, bajo ninguna consideración, que nos lleven ni al molino de los unos ni al molino de los otros. Se lo digo con mayor claridad: si el Polo se desnaturaliza, ¿para qué Polo? ¿Para qué Jorge Enrique Robledo? A mí después de viejo no me van a torcer ni me van a cooptar”.
Dice que se debe ser una propuesta de convergencia nacional en la que quepan todos los colombianos.
1. Defensa del trabajo, mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los asalariados colombianos
2. Defensa y respaldo a las economías de los propietarios: campesinos, indígenas, trabajadores por cuenta propia, pequeños y medianos empresarios, o sea un respaldo muy grande a toda esta economía con énfasis grande en la defensa del agro y de la industria.
3. Defensa en el tema del medioambiente, en especial la defensa del agua.
4. Lograr que el capital financiero funcione en beneficio del conjunto de la propiedad.
5. Defensa de la democracia auténtica, me refiero al no uso de las armas para dirimir las diferencias entre los colombianos y a los vicios como la politiquería, el clientelismo, la mermelada, y el constreñimiento a los electores.
6. Una lucha abierta contra la corrupción pública y privada.
7. Que las relaciones internacionales no se fundamenten en un Estado vasallo.
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