COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
En zona rural del río Murrí, municipio de Vigía del Fuerte (Antioquia), murieron 13 guerrilleros en combates con el Ejército y la Policía, según comunicó el Comando General de las Fuerzas Militares.
Los guerrilleros pertenecen al anillo de seguridad del cabecilla del 'bloque noroccidental' de las Farc, alias Pastor Alape, al cual perseguían las autoridades.
En el operativo se incautaron de ocho fusiles, una ametralladora, 749 cartuchos de diferentes calibres, cuatro granadas, además de computadores, celulares y memorias USB con información de interés para la inteligencia militar.
"La operación se llevó a cabo gracias a la integración de la Inteligencia proporcionada por la Policía Nacional, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y el Ejército Nacional; y como consecuencia de los esfuerzos operacionales, que de manera conjunta y coordinada se realizan para neutralizar al cabecilla del 'bloque noroccidental' de las Farc, alias Pastor Alape, indicaron las Fuerzas Armadas.
De igual forma, en operaciones en conjuntas con el Ejército, se logró la captura de alias Wilmer Meñoque y alias Gerson, del bloque oriental de las Farc, quienes están presuntamente vinculados con diferentes tomas guerrilleras, entre estas la toma de Mitú.
Cinco desmovilizados al día
Bogotá. En los últimos 11 años, cerca de 56 mil miembros de grupos armados al margen de la ley se han desmovilizado, de esta cifra quienes siguen el camino de la reintegración cuentan con el apoyo de varias entidades gubernamentales que trabajan por darles una segunda oportunidad a todos aquellos que abandonan la guerra para construir paz.
El proceso de reintegración dura en promedio seis años y medio, tiempo en el que las personas desmovilizadas buscan alcanzar metas como la estabilidad personal, familiar, educativa y laboral.
Este último propósito es de los mayores desafíos que tiene la población desmovilizada ya que según el último balance de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), 7.607 personas en proceso de reintegración se encuentran trabajando en el sector formal y 15.649 en el informal.
Para Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica, la falta de oportunidades laborales para esta población, se debe a que persiste la discriminación de la sociedad hacia estas personas que ingresaron a las filas de la insurgencia en medio del conflicto armado.
En Colombia, hasta febrero de 2014 se desmovilizaron 56.197 personas, entre desmovilizados individuales de las Farc, el Eln, el Erg, el Epl, el Erp, así como la desmovilización colectiva de las Auc. Dentro de esta cifra el Gobierno atiende a 30.692 participantes, 84,06% son hombres (25.800) y el 15,94% mujeres (4.892).
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